Por: Carlos Hermoso

Un grupo de personalidades, vinculadas algunos a la economía y la cuestión petrolera, redactó un documento titulado: Una propuesta alternativa a la “nueva apertura petrolera”. El colapso de la industria petrolera nacional en el contexto energético y ambiental global. Nos resultan satisfactorias algunas de las afirmaciones que allí se hacen por su carácter nacional y porque pueden representar el inicio de un debate urgente en la sociedad.

Se trata de intelectuales provenientes del régimen. Pocos andan aún en la estructura del poder. Resumen una ruptura con el chavismo. Al menos rompen con la orientación que la dictadura chavista le brinda a la economía dentro de una perspectiva aperturista. Se trata de un material que refleja ideas un tanto más avanzadas en relación con lo que ha esgrimido buena parte de la oposición como alternativa frente al desastre chavista y sus nuevas perspectivas.

También resulta interesante que definan en términos correctos la crisis de la petrolera venezolana cuando afirman que se ha producido “un colapso de Pdvsa ocasionado por la desinversión, las erradas decisiones en su planificación, las ineficiencias de la gestión, la corrupción y las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por el gobierno de EEUU y sus aliados”.

El mencionar este factor al final, entre las determinaciones de la circunstancia de Pdvsa, hace pensar que se aproximan a la verdad. Es que las medidas de EEUU vienen luego de que ya estaba en crisis. Las medidas del imperialismo estadounidense la profundizan a posteriori.

A pesar de que caen en la trampa del fetiche de la inversión extranjera, dejan muy claro el carácter nacional. Sin meterse en honduras. Por ejemplo, hablar de inversiones extranjeras, para el desarrollo y la transferencia tecnológica, supone desmontar el andamiaje jurídico que las protege, como lo contemplado en la Ley de Promoción de Inversiones Extranjeras, así como en las leyes de eliminación del doble tributo, establecidos ambos instrumentos en los primeros días de mandato del mismísimo Chávez. Esto ha traído enormes pérdidas al país. Al menos la eliminación del doble tributo significó y significa pérdidas cuantiosas para el erario. Forman parte de las medidas del chavismo para atraer capitales. Le dan mayor vigencia en la etapa dictatorial.

La propuesta alternativa luce como un importante avance en términos abstractos. Pero hacer a un lado las cuestiones internacionales —y lo que motiva a las potencias imperialistas para la disputa de países como Venezuela— significa dejar un vacío en la explicación de la circunstancia actual.

De otra parte, no se toma en cuenta que el proceso de concentración de capitales no requiere de inversiones extranjeras. Requiere, sí, de una correcta canalización del ahorro social hacia la inversión productiva. De esto se desprende la necesidad de una nueva política bancaria en la que —a la par de la reducción del encaje— se adelanten orientaciones claras para el abaratamiento del crédito, uno de cuyos sustentos debe estar en el equilibrio fiscal, alcanzado por la vía del crecimiento económico.

Se quedan cortos en relación con las perspectivas para la diversificación de la economía. Es que, más que eso, se deben liberar las fuerzas productivas hacia la revolución industrial, base fundamental para alcanzar la soberanía nacional.

Las coincidencias de opositores con la dictadura

La propuesta chavista sobre la cuestión petrolera y las inversiones extranjeras, como fundamentos de la economía, es compartida por buena parte de los factores de oposición. Es lo que explica que en relación con las zonas económicas especiales (ZEE) no haya crítica. Es más, muchos economistas de la época bipartidista señalan orgullosamente que son los verdaderos precursores de tales ZEE.

Los partidos de la oposición que están claramente alineados en torno al imperialismo estadounidense, sin dejar de hacer guiños a otras opciones, aplauden ambas cosas: la apertura y las ZEE. La diplomacia china seguramente mantiene puentes con ellos ante una eventualidad.

Otras exigencias

Se debe ubicar el origen de esta historia. Su diseñador fue el mismísimo “comandante eterno”. Maduro asume su legado. Lo del arco minero y la faja del Orinoco, entre muchos dislates y muestras de entreguismo, fue obra del difunto. Se le suma la entrega a los chinos de la elaboración del mapa hidrogeológico del país. Maduro pasa el testigo a los rusos. Del mismo bloque, pues.

La sumisión a China es una determinación que ha conducido al afianzamiento de Venezuela como proveedor de materias primas energéticas. Junto a la incorporación a Mercosur —asociación que resultó un atascamiento mayor para el desarrollo—, la relación con los asiáticos ha resultado un afianzamiento de la desindustrialización iniciada en 1989.

Es fundamental colocar en el debate dos de las determinaciones más importantes de la crisis. Primera: el papel que nos asignan en la división internacional del trabajo, cuestión de primer orden en nuestra historia. Son siglos en los que la especialización ha sido marcada por los ingleses, más adelante por EEUU y ahora por los chinos. Segunda: el sentido nacional para atender este asunto. De lo contrario, seguirá siendo la dependencia el rumbo que marcará nuestro devenir.

Se debe, además, analizar de manera muy concreta el desarrollo de las contradicciones entre los bloques imperialistas. Es lo que permitirá definir una estrategia para sortear esta circunstancia, con base en el aprovechamiento de sus contradicciones. Principio fundamental para enfrentar al imperialismo, sin tener que plegarnos a un bloque u otro.

En cualquier caso, lo que plantean en el documento —y es resolución de la reunión realizada en la Parroquia Universitaria de la UCV el pasado 4 de octubre: el inicio de un debate nacional— resulta una buena iniciativa que permitiría no solamente formular una propuesta ante la apertura, sino un programa político de cambio del actual estado de cosas. Esto puede representar un avance importante en la urgencia que tenemos de salir de la dictadura chavista que busca desesperadamente un salvavidas: la deidad de las inversiones extranjeras, entrega de más soberanía mediante.

CARLOS HERMOSO / @HermosoCarlosD

Economista y doctor en ciencias sociales. Profesor asociado de la Universidad Central de Venezuela. Dirigente político. 

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