Educar sin aburrir  

198

Por: Luisa Pernalete

“Profe, los alumnos no quieren ir al colegio y los maestros tampoco”, me comentaba el otro día un periodista que ha visitado escuelas con asistencia baja… Y yo me decía: «Falta el último lapso de este difícil año escolar». Siempre el cansancio afecta en este período, pero mucho más en Venezuela en donde toda acción se convierte en una “carrera de obstáculos”, dada la cantidad de dificultades que debemos enfrentar los venezolanos.

Educar no está fuera de esa “carrera”. Llegar a la escuela ya es un acto heroico en algunas ciudades: ¿hubo agua en la casa para asearse y cocinar? ¿Habrá agua en la escuela? ¿Qué tal encontrar el efectivo para el transporte o el combustible para los que tienen vehículo propio? ¿Hubo electricidad? ¿Se pudo dormir con tranquilidad? En fin, no hablemos de otros temas como el del estado de los bolsillos, ¿hay para hacer mercado esta semana? ¿Los alumnos habrán comido? Y alguno dirá, ¿y con todos estos previos, todavía se aspira que lleguemos con ánimo a trabajar a la escuela y que entusiasmemos a los estudiantes? Pues sí, de eso se trata.

Primero, hay que partir de la realidad, la de los estudiantes y la de los educadores. Pero si seguimos en las aulas, aprovechemos lo mejor que podamos el tiempo que vamos a invertir. Hay que darle sentido a la vida del educador y del educando. Se trata de no aburrir a los chicos ni de aburrirse usted. 

Recomiendo hacer algunos ejercicios de risoterapia antes de salir al centro educativo: sonreír de manera forzada ante el espejo unos segundos, predispone positivamente, distiende. Aunque se ponga su mascarilla, créame que le va a ayudar. Se supone que usted ha preparado su clase, y quiere que esta le salga bien. Espero que no sea de esos docentes que asumen el rol de “dictador” o “dictadora”, si, esos que solo dictan, dictan y dictan a los chicos.

Comience su sesión de clases preguntando cómo se sienten, cómo están en la casa. Si es lunes, o en este caso después del receso de Semana Santa, pregunte qué hicieron en esos días de receso, si hubo alguna novedad en el hogar o en la comunidad. El acompañamiento psicoafectivo es muy importante. Pregunte si saben de los compañeros que no se han presentado. Que los estudiantes sepan que son importantes como personas y no se trata de “ver tareas” o “pasar materia”. Usted también puede contar alguna anécdota o comentar algo de lo que está pasando en el mundo.

Pregunte después por las “tareas”, que espero no hayan sido muchas; o también puede repasar lo que se vio en la última clase, lo principal, ¿qué les quedó?; ¿pudieron aplicar algo de los aprendido? Recuerde que lo que no se repasa no se guarda en la memoria de mediano plazo, y lo que solo llega a la de corto plazo… se olvida de una vez, así que subraye, ayudado con los estudiantes, lo más importante, y ojalá hubiese alguna resonancia de lo tratado.

Elabore preguntas para lo nuevo o también puede preparar, según sea el tema, casos hipotéticos basados en hechos de la vida real. Por ejemplo, en abril, el 22, se celebra el Día de la Tierra: buena oportunidad para trabajar educación ambiental, los efectos del cambio climático, lo que podemos hacer como ciudadanos para mitigar los ataques al planeta tierra.

Hagan viajes imaginarios a lugares muy afectados por el maltrato ambiental. Si puede pasar fotos o videos, hablen del crimen que está significando el arco minero, una foto de esos cráteres horribles que están dejando como huellas las minas de oro en el Estado Bolívar…

Pero también en abril se celebra el Día del libro y del idioma. ¡Qué buena oportunidad para que mencionen libros que hayan leído y les haya gustado! , o tal vez que imaginen que libro les gustaría escribir… y si son pequeños, hay que trabajar algún cuento, inventar alguno, leer uno y luego teatro sobre el mismo con finales diferentes. Recuerde que, en lectura, de lo que se trata es que tengan la competencia de la comprensión lectora.  Si es docente de primaria, o es del área de lengua y literatura en bachillerato, esta semana sería un pecado no hablar del Don Quijote, qué quijotes conocen, que Sanchos conocen…O hablen el idioma, lo importante que es hablar con propiedad, palabras bonitas que les gusta oír y palabras feas que ofenden. Hagan un poco de teatro.

Hay ejercicios de gimnasia cerebral muy útiles para retomar la atención, para estimular el cerebro creativo… Pero hay otras actividades que se pueden hacer para comenzar clase después del receso o después de una hora de clases. Por ejemplo, el chiste de la mañana, o la anécdota de cuando yo…me caí, o el día más feliz de la semana, cómo hablan los animales… Reír es muy sano; reír, no burlarse, que es un comportamiento dañino y que debe ser rechazado.  Lo que planteo es que después de 45 minutos o una hora,hay que pararse, moverse, relajarse…Ayuda a la atención, reduce cansancio, el de ellos y el suyo.

Si este espacio, en vez de ser una columna, fuera un video, mostraría las bondades de los “juegos instructivos”, esos que sirven para reforzar contenidos importantes, y que ayudan al aprendizaje, pero jugando. No se olvide preguntar al final de la hora o del día, cómo se han sentido, qué les ha gustado, qué más quisieran aprender… Es importante que le vean sentido a lo que se trata cada día, ¿para qué puede servir lo que se vio hoy en la clase? Ah… y tareas: recuerden que no por poner más tareas aprenderán más… Pregúntense ustedes cómo se han sentido, ¿se gustaron?

Un paréntesis. Nada de esto es para que olvidemos que el cansancio de muchos docentes tiene que ver con su situación económica, y por ello hay que seguir exigiendo que la remuneración de los educadores debe ser acorde con su responsabilidad, que es mucha, pero, insisto, si vamos a seguir en el aula, debemos buscar la manera de darle sentido a nuestro trabajo.

Finalmente, hay en las redes sociales organizaciones que aportan estrategias a los docentes, como @educacionGuao, y no sería mala idea ir elaborando un banco de estrategias posibles, atractivas, que ayuden a los maestros. ¡Qué les vaya bien y me cuentan!

LUISA PERNALETE / @luisaconpaz

Educadora en zonas populares por más de 40 años. Utiliza el sentido del humor como herramienta pedagógica.

El Pitazo no se hace responsable ni suscribe las opiniones  expresadas en este artículo

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.