Diana Silva construyó a pulso su camino hacia la noche más linda. En 2017 ganó Miss Turismo Venezuela y Miss City Tourism World. En 2018 gana el Miss Earth, en su nueva versión transmitida por Globovisión, pero en el Miss Earth internacional, en Filipinas, se desmayó producto de una dieta de pocas calorías, diuréticos y nervios. Su determinación la regresó a la pasarela años después y el próximo 18 de noviembre aspira a ser Miss Universo
Por: Leonor Carolina Suárez
Los certámenes en general, y Osmel Sousa en particular, crearon en Venezuela la idea de que la belleza era una fórmula empaquetable y fácilmente reproducible. En el país, cuerpos y discursos eran moldeados para entrar en las medidas o aparentar las maneras de una mujer ejemplar definida en la quinta Miss Venezuela.
Sin embargo, el concurso que se hizo una marca y sus mujeres productos con calidad de exportación, sufrió un sacudón en el 2018 con la salida de Osmel de la organización. En esos tiempos turbulentos, una niña caraqueña buscaba su sueño mientras algunos astutamente intentaban ocupar el espacio dejado por la caída del Miss Venezuela. Una generación de nuevas bellezas se abrió paso. Diana Silva, es una de ellas.
Además del largo listado de coronas internacionales, dos de los momentos más impactantes de la historia del Miss Universo según la revista Hola corren a cargo de Venezuela.
El famoso back to back de Dayana Mendoza y Stefania Fernández en 2009 (unido al emotivo saltico en la tarima de ambas reinas). Y, cómo olvidarlo, la controversial rueda de prensa/workout session de la entonces Miss Universo Alicia Machado junto a Donald Trump y una decena de cámaras, en 1997.
Por bellas y por bulleras, las venezolanas no han pasado desapercibidas. Esto hizo soñar a las niñas de un país con la posibilidad de ser reinas. Se creó el sueño de la cenicienta criolla y nuestra cultura abrazó el fenómeno. Cualquier jovencita podría formarse y hacerse los arreglitos necesarios para triunfar. No pocos se aprovecharon.
Como toda marca reconocida, con los años surgieron imitaciones. El éxito del Miss Venezuela dio paso a la creación de innumerables academias de modelaje, concursos locales o nacionales que capitalizaron el caldo de cultivo creado por el certamen transmitido cada año por Venevisión, el canal de la belleza.
Diana Silva fue una de ellas. La actual Miss Venezuela, quien se prepara para medirse en Miss Universo el próximo 18 de noviembre, creció y vivió para aquel sueño. Sin embargo, cuando llegó el momento de encarnarlo, el país y el Miss Venezuela vivían sus años más oscuros.
Diana Silva construyó a pulso su camino hacia la noche más linda. En 2017 el plan iba bien. Ganó Miss Turismo Venezuela 2017; Miss City Tourism World ese mismo año, y es probable que hubiese entrado directo a las filas del Miss Venezuela en 2018 si la poderosa maquinaria no hubiese parado por primera vez en su historia tras la renuncia de Osmel Sousa.
En febrero, el zar de la belleza abandonaba la organización en medio de rumores de corrupción y lavado de dinero alrededor de algunas de sus participantes. Diana participó en la gala del Miss Earth Venezuela en agosto, un concurso que había encontrado pantalla en el Globovisión del empresario Raúl Gorrín (actualmente sancionado por Estados Unidos y en la lista de los más buscados de la autoridad migratoria de ese país por acusaciones de lavado de dinero).
El Miss Earth había pasado de la organización Miss Venezuela a manos de la exmiss Alyz Henrich tras incumplimiento de pago de la franquicia en 2016. Henrich encontró salida televisiva a su nueva franquicia en el canal cuya línea editorial había pasado de oposición recalcitrante a “centro” apenas unos años antes, tras la adquisición del medio por Gorrín, empresario asociado entonces al chavismo y al presidente Nicolás Maduro. La olla se destapó justo en 2018 cuando surgieron las acusaciones de corrupción y lavado de dinero durante el gobierno de Hugo Chávez.
Diana ganó la corona en las pantallas de Globovisión en una rara escena de un concurso que trataba de aprovecharse de la debacle de su versión original, llegando a tener incluso a Maite Delgado como presentadora de aquella emisión. Tiempos extraños para todos. En meses el país tendría dos presidentes. Y tiempos extraños para la carrera de Diana. Todo parecía enredarse en una nación que se iba partiendo a pedazos.
Casi como un vaticinio, el cuerpo de Diana también colapsó. La venezolana cayó al suelo luego de entrar al top 8 en el backstage de Miss Earth en Filipinas, meses después de su victoria en Caracas. La niña que quería ser reina se desplomó producto de una dieta de pocas calorías, diuréticos y nervios. Diana Silva no pudo seguir en la competencia esa noche y se alejó de los concursos por varios años. Pero todo cambió con Amanda Dudamel.
Dicen que lo que es pa’ ti ni aunque te quites. Y lo que no, ni que te pongas. Al revisar la carrera de Diana Silva estoy segura de que más que suerte, ángel o recursos, Diana tiene determinación. Su gran noche llegó con bombos y platillos y esta vez sería la original.
Tras la victoria de Amanda Dudamel como Miss Venezuela 2021, y su desempeño en Miss Universo 2022, muchos sentimos que había un destello de aquello que fuimos. Ya no las coronas, solamente, sino la idea del país antes de la debacle.
Diana ha admitido que fue Amanda quien la volvió a contagiar de la magia de los concursos. Y regresó para ganar. Se presentó en las filas de Miss Venezuela y se hizo con la corona. Maite Delgado volvió a pronunciar su nombre, esta vez en el Poliedro de Caracas para las pantallas de Venevisión.
La niña que soñaba es muy distinta a la joven auxiliar de vuelo que se atrevió a intentarlo de nuevo en 2022. Su cambio no es meramente físico, aunque su imagen ha mutado con la presión y la maquinaria de los concursos. Su cambio hoy denota el toque Miss Venezuela. La oportunidad de ascenso con la que aún sueñan millones de niñas. La fórmula. Esa que también ha sido explotada con la promesa de reputación y movilidad social o que ha sido reflejo de los mejores y los peores tiempos de nuestro país.
Creo profundamente que los venezolanos debemos buscar más referentes y las niñas más oportunidades que las ofrecidas por los concursos de belleza, lo digo yo y lo dice la audiencia (para muestra vea la noticia sobre la quiebra de los dueños de la franquicia Miss Universo).
Sin embargo, Diana ha demostrado (al menos hasta ahora), una determinación que es valiosa más allá de las apariencias, una búsqueda. Ojalá también de los valores que se asociaban con esa versión perfecta (y en ocasiones manufacturada) de la virtud, nuestra reina. Solo esas son buenas razones para apoyar su sueño, mientras como país nos buscamos otro.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004.
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