POLITEIA
Seamos intolerantes al silencio,
para que
ni una más
sea despojada de abril,
del viento
y de la lluvia
Guisela López
Por: Nehomaris Sucre
La muchacha de las fotos sonríe frente al mar, viste con toga y birrete, abraza a sus amigas y en cada imagen se ve tan feliz que nadie podría predecir el futuro triste que le esperaba. Ella es María José López, una estudiante universitaria de Caracas quien a los 23 años fue asesinada por su novio.
Días antes, tres casos de feminicidio sorprendieron a la comunidad de Portuguesa. Las víctimas fueron una mujer a quien su expareja le arrebató la vida a disparos, y dos jóvenes de 17 y 20 años que sufrieron abuso sexual y estrangulamiento. Se trata sin duda de hechos funestos que han agregado más sombra al panorama de este país en crisis.
Según el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) cada 38 horas ocurre un feminicidio en Venezuela. A esto se le suman violaciones, secuestros, acoso, situaciones de violencia estructural (impedimento de satisfacción de las necesidades básicas) y violencia cultural (marco que legitima las actitudes violentas).
¿Por qué ocurren los feminicidios?
Hanna Arendt nos habla sobre la banalidad del mal, planteando que con frecuencia las personas infringen daño a otras reproduciendo preceptos del sistema dominante, sin reflexionar sobre lo que implican moral y éticamente sus acciones.
En este sentido, la violencia de género tiene como trasfondo patrones socio-culturales con los que se justifica el dominio de hombres sobre mujeres. Son estos mismos patrones los que influencian a los feminicidas, pues se desenvuelven en sociedades que normalizan el sometimiento a las mujeres.
Bajo esta perspectiva, cosas cotidianas como los chistes que presentan al sexo-género femenino como un objeto sexual y las creencias de que las “buenas” mujeres son aquellas que no trascienden la esfera hogareña, constituyen formas de violencia no física que funcionan a su vez como sustento cultural del machismo y que pueden aportar indirectamente a crímenes tan detestables como el feminicidio.
Contexto venezolano en tiempos de pandemia
De acuerdo al Cepaz, las víctimas de violencia de género en Venezuela viven un escenario caracterizado por limitaciones en el acceso a la justicia, una tasa de impunidad que se incrementa y desprotección por escasez de centros de atención, líneas telefónicas, casas de abrigo, órdenes de protección efectivas, y políticas públicas dirigidas estratégicamente a resguardar los derechos de las mujeres en tiempos de pandemia.
A la luz de estos hechos, difícilmente se detendrán los feminicidios en el país mientras no exista voluntad política para abordar de manera integral esta problemática. Sin embargo, la sociedad civil seguirá cumpliendo un rol fundamental haciendo visible estas situaciones, exigiendo justicia y educando para la prevención.
NEHOMARIS SUCRE | @Neho_Escribe
Politóloga, militar retirada y cursante de la Maestría en Literatura Venezolana (UCV).
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