Los habitantes del municipio Jesús María Semprún recibieron con asombro el anuncio del toque de queda que comenzó a regir el 20 de mayo desde las 4.00 pm y hasta las 10.00 am del día siguiente. Están extrañados, pese a que esa zona es paso de venezolanos que retornan al país en plena cuarentena por la pandemia mundial del coronavirus.
“Acá casi no quedan negocios abiertos y lo poco que queda no está surtido», mencionó un trabajador informal del poblado de Casigua El Cubo, la capital de ese municipio, este 20 de mayo. Indicó que los pocos bienes y servicios que obtienen en esa jurisdicción proceden de Colombia.
Destaca que, aunque en Sempún no se ha registrado un solo caso de coronavirus, es una zona por donde llegan venezolanos que estaban en otras naciones.
Lo que preocupa a la mayoría es que se hará difícil conseguir comida o gas doméstico. Tampoco será fácil conseguir insumos de ferretería y construcción, ante esta medida que los aísla, que deja a los hogares sin opción para subsistir.
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Los vecinos no pueden movilizarse
«La situación tiende a ser decadente: pasamos hasta 10 horas sin luz; por ende, permanecemos sin agua y ahora sin poder salir de casa desde las 4.00 pm hasta las 10.00 am del día siguiente. Es muy lamentable lo que estamos padeciendo los sectores productivos sin combustible», mencionó una persona consultada por El Pitazo el miércoles 20 de mayo.
En Casigua, en El Cruce y en unos 20 sectores cercanos al eje limítrofe, tanto funcionarios del Destacamento 116 de la Guardia Nacional como del Batallón 123 Caribes del Ejército son los encargados de velar por el cumplimiento del toque de queda, que impide la movilización de vecinos de un lugar a otro durante las horas anunciadas.
También esperan que los movilizados desde otros países puedan ser chequeados en los puntos de control para la aplicación de las pruebas rápidas para COVID-19.
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Desde el pasado martes 19 de mayo la administración de Nicolás Maduro anunció toque de queda en el municipio Jesús María Semprúm, que comunica el estado Zulia con el departamento Norte de Santander, en Colombia, específicamente con los poblados de Tibú, Campo Dos, Tres Bocas y diversas comunidades donde el desplazamiento es a través de trochas o caminos verdes informales.
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