Feligreses amanecieron este domingo, 4 de diciembre, en la aurora chiquinquireña, la procesión nocturna de la reliquia de la Virgen Nuestra Señora de Chiquinquirá, que cierra las festividades en su honor.
La Virgen salió de la Basílica a las 12.15 am de este domingo y llegó seis horas después a la plazoleta del templo, ubicado en el centro de Maracaibo, estado Zulia.
Cientos de servidores de María, hombres vestidos de blanco que la custodian, fueron los encargados de cargar en hombros el trono de la Virgen, que, adornado con miles de flores, pesa cerca de una tonelada.
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La procesión fue de al menos siete kilómetros por las calles del centro de Maracaibo. Decenas de devotos la caminaron descalzos o vistiendo mantas guajiras para pagar promesas por favores concedidos.
A Míriam Rodríguez, de 58 años, le aparecieron ampollas en las plantas de sus pies al final del recorrido por caminar sin zapatos. «Es la primera vez que lo hago y tengo que cumplirle a la Virgen«, dijo el ama de casa.
En el recorrido no faltaron las gaitas ni las flores para la Virgen. Los vecinos esperaron afuera de sus casas para ver pasar a la patrona de los zulianos. Este 2022 se conmemoraron 313 años de su aparición y 80 años de su coronación canónica. La Chinita vistió un manto y un tocado colorido que honra a la cultura wayúu.
A su salida del templo, los servidores de María le cantaron la serenata y al regresar a la iglesia fueron los gaiteros del grupo Barrio Obrero de Cabimas quienes entonaron las canciones en su honor hasta el amanecer.
La Virgen ingresó a la Basílica a las 7.20 am y, a diferencia de años anteriores, no esperaron hasta la tarde para subirla a su nicho, ubicado detrás del altar.
El párroco de la Basílica, padre Nedward Andrade, ordenó a las representantes de la Legión Hijas de María y a los servidores de María que desmontaran a la Virgen del trono en el que paseó y la subieran a su lugar, de donde bajará el próximo año cuando se celebren sus fiestas patronales.
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