Maracaibo.- Mayerling González, una empleada pública, salió con las manos vacías de la Feria del Cardumen que hace el gobierno de Nicolás Maduro en Maracaibo. Los precios del pescado que ella quería consumir esta Semana Santa superan sus ingresos mensuales.
González quería comprar corvina o tilapia, las especies más económicas, pero el precio es de 75 bolívares el kilo (3 dólares al cambio oficial) y ella necesita al menos un kilo y medio para su familia de seis integrantes.
“Creí que me alcanzaría, pero lo que gano es un poquito más del salario mínimo (160 bolívares mensuales) y no me alcanza. Pensé que sería más barato”, dijo la mujer de 45 años, quien optará por otros menús Jueves y Viernes Santos.
En la feria del pescado que hace el Gobierno nacional, los precios oscilan entre 2 y 5,1 dólares el kilo del producto del mar, que varía según la especie. El más económico es el ronquito, que se vende en 55 bolívares; corvina, tilapia y mojito en 75, el bocachico en 100 y el lebranche en 125.
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“Esos precios están demasiado caros para el pobre”, aseguró Alexis Cantillo, un vendedor de cigarrillos. “Yo no digo que lo regalen, pero deben ponerlos a un precio más asequible para los pobres. Hicieron esa jornada supuestamente para que el pobre coma pescado, pero, ¿qué pobre va a comer pescado si lo que uno gana no alcanza para nada?”, cuestionó el buhonero de 60 años.
La Alcaldía de Maracaibo también invade la ciudad con ferias de pescados a precios más económicos que los ofrecidos por el Gobierno nacional: el mojito en 61 bolívares, el bocachico en 63, la tilapia en 44, el lebranche en 97 y la corvina en 83.
En los comercios privados, estos precios se incrementan en 2 y hasta 3 dólares según la exquisitez de las especies. Por ejemplo, el kilo de lebranche grande se vende en 7 dólares (172 bolívares); el róbalo y la corvina grande en 8 dólares (196 bolívares); el kilo de camarón o el filete de corvina en 10 dólares (245 bolívares).
Comer pescado en Semana Santa no es una opción para los venezolanos que devenguen salario mínimo en el país, que es de 120 bolívares, equivalente a 4,9 dólares, y apenas alcanzaría para un almuerzo.
José García, un vendedor informal de pañuelos, no llevará pescado para su casa esta Semana Santa, sus ingresos no se lo permiten. “Nos las ingeniaremos con un arrocito chino con un poquito de pollo, que es más económico”