Maracaibo.- En el altar caen a diario las pequeñas alas del comején que amenaza las paredes, el techo y las vigas de madera que sostienen la Catedral de Maracaibo, un templo que data de hace cuatro siglos y que hoy sus responsables claman ayuda para no dejarlo morir.
“El grave problema nuestro es el comején. Tenemos más de un año haciendo la petición a las autoridades porque el comején ha invadido gran parte de la infraestructura del techo y los pilares que son de madera”, alertó el sacerdote Néstor Primera, párroco de la Catedral, en entrevista con El Pitazo.
Los estragos de las diminutas termitas saltan a la vista en una de las vigas de madera, donde ya está desgastado parte del largo y robusto pilar. Mientras que en las paredes se observan largas rayas marrones formadas por el comején.
“El tiempo tiene que ser refaccionado en pintura, en las paredes y bancas. Es un templo muy antiguo que data de más de 400 años. Sus paredes no se le da tratamiento desde enero de 2022”, aseguró el presbítero, quien manifestó su preocupación.
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La Catedral Metropolitana de los Bienaventurados Apóstoles San Pedro y San Pablo, conocida como Catedral de Maracaibo, fue decretada el 2 de agosto de 1960 como Monumento Histórico de la Nación, según el Centro Rafael Urdaneta (CRU), único ente autorizado para la intervención de edificaciones históricas en el estado Zulia.
El imponente templo, parte de la sede principal de la Arquidiócesis de Maracaibo, parece olvidado aunque está ubicado en medio de los poderes públicos regional y municipal: a su lado derecho está la Gobernación de Zulia y el Consejo Legislativo del Estado Zulia; y a su izquierda, la Alcaldía de Maracaibo. Todas refaccionadas.
La Catedral, por el contrario, es la que menos resalta entre las edificaciones que bordean la plaza Bolívar de Maracaibo. Luce opaca por el descolorido de sus ventanas, puertas y paredes; y oscura porque el 70 por ciento de su luminaria no funciona.
“Tenemos filtraciones en el techo por el agua de las lluvias, y la humedad excesiva en las paredes ha deteriorado el friso y la pintura interna y externa. El techo tiene comején y además se filtra, esto es un peligro”, resaltó el padre desde su oficina en el salón parroquial.
Su fachada tiene las orillas del techo rotas y algunas veces desprenden piedras pequeñas. “Es peligroso, porque si pasa un transeúnte, Dios quiera que no suceda, le puede hacer un daño”, agregó.
El padre Primera informó que representantes del CRU visitaron este martes 16 la Catedral ante la denuncia que él publicó en las redes sociales y prometieron evaluar la condición de la iglesia.
“Hacemos un llamado al gobernador (Manuel Rosales), al alcalde (Rafael Ramírez) y al Gobierno nacional para que nos apoyen en este momento tan difícil por el que estamos pasando. Estamos a tiempo de hacer un tratamiento preventivo”, insistió el sacerdote.
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