Desde el mes de marzo la población de Machiques, estado Zulia, no ha podido sacar efectivo de las entidades bancarias, tras el decreto del estado de alarma, por parte de Nicolás Maduro por los primeros casos detectados de COVID-19. Algunos usuarios no poseen tarjeta de débito o prefieren manejarse con el dinero en efectivo para comprar alimentos más económicos.
De siete agencias bancarias que debían abrir a partir del pasado 30 de noviembre, en dos semanas del mes de diciembre solo están trabajando cuatro en todo el municipio fronterizo. En la principal parroquia Libertad, está laborando BOD, Banesco y Provincial, mientras que, en San José, la parroquia foránea ha abierto el Banco Bicentenario.
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En el Banesco la atención se hace a puertas cerradas y con ingreso de pocos usuarios a las instalaciones. Promotores al abrir la sede recuerdan a cada trabajador y usuario que para entrar a la entidad bancaria debe llevar tapabocas.
“Gracias a Dios, empezaron a trabajar, así sea a media máquina, con las puertas cerradas y escasez de efectivo, la verdad necesitábamos atención al público para trámites como desbloqueo de tarjetas o de cuenta”, dijo una usuaria de Banesco que prefirió no dar su nombre.
Sin embargo, usuarios de otras entidades bancarias denuncian que otros bancos del municipio mantienen sus puertas cerradas con atención limitada.
“Ya perdí la cuenta de cuántas veces he venido al banco, no hay nadie que nos atienda, nadie nos ofrece una respuesta”, dijo Ángel Méndez, habitante del sector Las Vegas, quien señaló que tiene su tarjeta de débito bloqueada, y como adulto mayor desconoce el proceso en línea, pide a los promotores le ayuden a resolver la situación.
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Por su parte Jeny Vílchez, residente de la parroquia foránea Bartolomé de las Casas, aseguró que ha intentado cambiar la clave de su tarjeta varias veces por internet, sin tener éxito, porque el banco le remite una información equivocada en línea. “Ya estoy cansada de perder mis pasajes viniendo al Provincial, y aquí nadie da solución. Desde que entró la cuarentena estoy en esta situación y no puedo esperar más”.
Las sedes del Banco Venezuela y Mercantil en la zona se mantienen sin atención al público. La primera está con trabajos de mantenimiento y reparación de la infraestructura y la otra trabaja a puertas cerradas con servicios administrativos y apertura de cuenta jurídicas.
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