Santa Bárbara de Zulia.- Beatriz Márquez salió el sábado 12 de octubre a comprar verduras para el almuerzo. Pensó que, al cobrar la quincena, buscaría otro poco más para tener disponible en la despensa.
Sin embargo, el lunes 14 de octubre, el cuestionado gobierno de Maduro anunció, vía Gaceta y en Twitter, el nuevo salario mínimo en 150.000 bolívares, lo que equivale a 7,5 dólares.
Cuando Beatriz volvió a ir a las ventas populares del centro de Santa Bárbara de Zulia todo lo habían duplicado.
«Todos los kilos estaban en 8.000 bolívares, pero en la tarde del lunes dispararon los precios. Cada vez nos alcanza para menos», refirió la ama de casa radicada en el municipio Colón, en Zulia, cerca de la frontera con Colombia.
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Cada hortaliza pasó de 8.000 a 18.000 bolívares por kilogramo. Mientras que la papa y el tomate subieron a 22.000 bolívares después de conocerse el nuevo sueldo en Venezuela, el más bajo de los países de América.
Beatriz solía comprar verduras frente al periférico La Marina. Lo que adquiría le duraba poco más de una semana «echándole menos a todo». Ahora la compra sólo rinde para dos o tres días.
Lo más económico para llevar era el cebollín y la cebolla de cabeza, entre 6.000 y 10.000 bolívares.
Dijo que una familia necesita 200.000 bolívares para que las hortalizas le alcancen para una semana. «Ya ni a eso se puede acceder. Todo caro, compramos poco y estiramos para el salado», como así llaman al arroz, la carne o los granos que consumen en el almuerzo.
Los kilos de plátano los ofrecen entre 5.000 y 8.000 bolívares, mencionó la mujer, quien salió con una reducida bolsita de verduras.
A ella ahora le toca ingeniérselas para buscar dinero para comprarle a los verduleros, porque aún a las cuentas bancarias de ella o de sus familiares no ha llegado el nuevo aumento que rige desde el 1° de octubre, según la dama, insuficiente para sobrevivir en un país en crisis.
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