Carora.- Un tribunal dictó privativa de libertad contra los tres funcionarios de la Policía del estado Lara detenidos el jueves 30 de junio por esposar a la coordinadora de enfermería del Hospital Pastor Oropeza Riera, de Carora, cuando le exigía el uso del tapabocas a un oficial jefe del organismo. Así lo confirmó a El Pitazo una fuente policial.
Los policías Darling Cordero, Pablo Meléndez y Edrianny Linares fueron imputados por los delitos de privación ilegítima de libertad y trato cruel contra la enfermera María Suárez. La audiencia de presentación se realizó este viernes, 1 de julio, en horas de la tarde.
Suárez le exigió el uso del tapabocas al acompañante de una paciente que resultó ser un policía regional, quien no portaba uniforme, identificado como Darling Cordero. La enfermera pasó dos horas detenida y esposada en el hospital de Carora, mientras sus compañeros y los directivos de la institución exigían su liberación inmediata.
Tras la difusión de los videos de la detención en redes sociales, el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, anunció que el caso se le asignó a la Fiscalía 1 del Ministerio Público (MP).
Oficiales frente a un dilema
El comandante de la Policía del estado Lara, general Luis Peña, aseguró que la actuación de Cordero fue aislada y arbitraria.
“Decidió y ordenó esposar a la licenciada María Suárez aduciendo que se encontraba en presencia de un delito de resistencia a la autoridad. Lo evidente es que no estábamos en tal situación. Esta acción tomada por el funcionario es aislada y en ningún momento forma parte de las buenas prácticas policiales que se llevan a cabo en nuestro cuerpo”, sostuvo Peña.
Cordero y Meléndez serán trasladados a la Comandancia General de la Policía de Lara situada en Barquisimeto y Linares estará recluida en el anexo femenino del Centro de Coordinación Policial Fundalara, informó a El Pitazo un funcionario del organismo que reservó su identidad.
La misma fuente aseguró que los policías que siguieron la orden de Cordero estaban subordinados a su cargo de oficial jefe. “Los oficiales (a cargo de la seguridad del hospital) se enfrentaron a un dilema. Estaban cumpliendo las instrucciones de un superior. De hecho, la funcionaria que le puso las esposas a la enfermera está recién graduada y en período de prueba para recibir la acreditación de la institución”, añadió.
Un exdirector regional de seguridad consultado por El Pitazo indicó que el Ministerio Público debe estudiar todas las características del hecho y determinar las responsabilidades de los funcionarios actuantes durante la fase de investigación.
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