Coro.- Aquiles González, de 47 años de edad, es paciente del área de salud mental del Hospital Alfredo Van Grieken en Coro, órgano adscrito a la Secretaría de Salud en el estado Falcón. Desde hace 15 días, los cuidadores de este psiquiátrico indicaron que había escapado de su celda, «cerrada con candados por seguridad ya que es de temperamento volátil», según su progenitora.
González llegó de seis años a Coro, procedente de Colombia, junto a su madre.
A Isabel Ospino le dijeron que Aquiles deambulaba por el oeste de Coro. Señaló a El Pitazo que nunca fue notificada de su presunto escape, sin embargo, comenzó la búsqueda con ayuda de vecinos y amigos, sin contar con las autoridades, que hasta este martes 18 de agosto solo le dieron excusas.
Lo encontró gracias a referencias de personas que lo vieron caminar hacia la salida de Coro por la carretera Falcón-Zulia. Presumiblemente, una señora le ha dado albergue hasta este martes 18 de agosto, comentó Ospino.
«Solicité ayuda al mismo hospital y la respuesta fue que no había ambulancia, porque la única disponible solo es para casos de emergencias graves; la de los bomberos está dañada. En la policía me dijeron que no pueden hacer nada si la persona es agresiva, por lo que les dije que es agresivo porque sufre de esquizofrenia», relató Isabel Ospino al equipo de El Pitazo.
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Fue este martes cuando los Bomberos de Miranda buscaron al enfermo a donde lo habían visto por última vez. Lo trasladaron sedado hasta el área de salud mental pero el enfermero de guardia negó su reingreso señalando que no era un paciente escapado sino egresado.
Ante este hecho, Isabel Ospino denunció la incompetencia del personal del ala psiquiátrica de la Secretaría de Salud, por lo que exigió al titular regional, Dr. Jesús Osteicochea, que respondiera por la integridad física y mental de su hijo, quien no podía permanecer en la calle.
Su hermano, quien hizo la denuncia a través de las redes sociales, señaló que las autoridades no cumplen con sus funciones y en el hospital no les interesa tener pacientes porque, según ha manifestado el personal de enfermería, no hay doctores y solo atendían a tres pacientes incluyendo a Aquiles.
Isabel añadió que fue informada de que la orden era entregar a los pacientes porque el recinto cerraría sus puertas por falta de personal médico especializado. Ella respondió que si no le garantizaban un lugar a Aquiles entonces no podían entregárselo por su nivel de esquizofrenia.
Explicó que desde antes de que comenzará la cuarentena por el COVID-19, familiares de los recluidos en el psiquiátrico falconiano les llevaban alimentos, productos de limpieza y aseo personal a los pacientes. Se sumaron grupos de apostolado de la Iglesia católica y Cáritas Falcón, que se encargaron de alimentarlos en los últimos meses.
Su preocupación es que al dejarlo salir, porque no creyó en ningún momento que su hijo se escapó, corre peligro su integridad física o el de otras personas debido a sus cambios de temperamento, ya que no recibe la medicación que lo mantiene controlado.
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