Por Andrea Barrios *
El 14 de enero de cada año miles de feligreses salen a la procesión de la Divina Pastora para cumplir las promesas que en algún momento le hicieron a la virgen a cambio de un milagro.
En su mayoría, dichas peticiones son por la mejora de familiares enfermos que han sido sanados “milagrosamente” por la imagen religiosa.
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Este 2023, luego de dos años de la suspensión de la peregrinación a causa de la pandemia del COVID-19, los promeseros recorrieron nuevamente las calles de Barquisimeto cargando cruces de madera, descalzos, vestidos de nazarenos o imitando la imagen de la virgen para pagar las promesas que hicieron a la Patrona de los larenses.
Promesas que recaen de generación en generación
Uno de los primeros en salir fue Ronald Torrealba, quien este 2023 cumple 17 años pagando el “milagro” que salvó la vida de su hijo, ahora adolescente. Recorrió los casi 8 kilómetros de peregrinación hasta la Catedral de Barquisimeto.
“Luego de cuatro años de intentar concebir a mi hijo, nació prematuro, con un peso de 1.200 kilogramos. Los doctores me dijeron que no tenía esperanza de vida y si se salvaba no podría ver ni caminar, fue cuando pedí a la virgen y me concedió el milagro, ya mi muchacho sano tiene 16 años”, narró Torrealba.
Dos kilómetros más arriba del icónico arco de Santa Rosa estaba Thaile Leal, quien caminaba descalza y vestida de pastora, esperando a la virgen para iniciar el recorrido. Dijo que continúa la promesa en nombre de su madre fallecida en 2015. En esta ocasión realizó el recorrido cada año por la delicada situación de salud de un hermano.
“Promesa que recaerá de generación en generación”, detalló en sus declaraciones.
Entre familiares
Más adelante padre e hijo, ambos de nombre Miguel López, cargaban dos cruces de maderas vistiendo túnicas moradas en representación del Nazareno.
“Desde hace siete años pago la promesa que haremos de por vida acompañado de mi padre, por dos infecciones que tuve en la sangre, mononucleosis y citomegalovirus, luego de casi dos años luchando con la enfermedad, juntos pedimos a la Divina Pastora por mi mejoría, al mes y medio dimos con el diagnóstico para poder realizarme el tratamiento”, detalló el hijo nostálgico.
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A unos pasos, vestida también de Nazareno estaba Leiby Fonseca, quien prometió a cambio de poder concebir, realizar cada año el recorrido de la Divina Pastora.
Explicó que según el diagnóstico médico, era imposible que saliera embarazada. Luego de su petición, a los cuatro meses la virgen le concedió el “milagro”, hoy su hijo tiene 17 años y ella camina en su nombre la peregrinación mariana más grande de Venezuela.
Muchas más promesas fueron cumplidas durante la procesión 165 de la Divina Pastora este 14 de enero del 2023, historias que fortalecen la fe de quienes han hecho peticiones a la figura religiosa.
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