Punto Fijo.- Para los habitantes de la Península de Paraguaná, el suministro de agua potable es el principal problema de la región, ya que puede tardar de dos a seis meses para que llegue a las comunidades, lo que hace que la mayoría salga a buscarla donde sea.
Muchos caminan largos trayectos bajo el sol inclemente, otros deciden salir bien oscuro para buscar el agua antes de que llegue la hora de salir a trabajar. A esta tarea se suman los niños y adolescentes, que hasta se bañan en las tuberías rotas mientras llenan potes y pipas que luego arrastran en carros que han construido para tal fin.
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Hay comunidades que tienen años sin agua por tuberías, como es el caso de la parte sur del Centro de Punto Fijo, que llega a algunas casas y a otras no; por lo que deben recurrir a los camiones cisternas dolarizados, por 1.000 litros les piden 50 dólares.
Muchos acuden con sus hijos para tener más ayuda | Foto: Irene Revilla
La mayoría apenas gana para medio comer, por lo que se han dado a la tarea de invertir sus ingresos en los pocos alimentos que pueden comprar y salir a buscar agua. Para ahorrar energías han creado un sinfín de carritos con tablas recicladas, coches, sillas de ruedas, monopatines y les han adaptado todo tipo de cosas para convertirlo en un carro resistente donde cargar los bidones de agua, ya que las tuberías de donde surten son bastante alejadas de sus comunidades.
Los habitantes del Centro de Punto Fijo pueden caminar hasta dos horas hasta la intercomunal Alí Primera, donde pasan las tuberías de aguas principales y han creado tomas clandestinas para poder abastecerse.
La estación de bombeo está ubicada en el elevado de Las Margaritas, donde encontraron agua y no dudaron en sacarla | Foto: Irene Revilla
Estas tuberías están rotas en muchas partes de la intercomunal que cruza el municipio Carirubana y lo comunica con Los Taques. Las familias quitan las grapas que pone la hidrológica falconiana para instalar sus mangueras y así llenar sus recipientes.
Pasar por la intercomunal Alí Primera es cruzar por la ruta del agua, familias a pie, en carro, en moto y con los carritos artesanales, buscan agua para llevar a sus hogares.
Mirta Briceño, habitante del Centro de Punto Fijo, camina dos horas en la mañana y dos en la tarde, para llenar dos bidones de 20 litros cada uno y así poder cumplir sus necesidades básicas diarias, esto solo incluye, aseo personal y alimentos.
“A mi casa no le puedo echar coleto, no tengo agua para eso, de broma y me puedo bañar y hacer comida. Quisiera venir a bañarme aquí como lo hace la mayoría, pero me da pena. Es muy triste a lo que hemos llegado, ya perdí el pellejo de tanto sol que llevo”, argumentó.
Dijo que lo más sensato es que el gobierno regional resuelva el problema del agua que viven, pues es el principal problema y por el que la mayoría sufre.
Hasta los adultos de la tercera edad tienen que salir a buscar agua Foto: Irene Revilla
Ismael Graterol, habitante del sector Bicentenario de Punta Cardón, dijo que ellos recurren a los camiones cisternas que donan agua en el llenadero Alí Primera de Punto Fijo. “Estamos hasta una semana en cola, esperando que nos den la miseria de agua, porque 1.000 litros uno lo tiene que rendir como si fueran 10.000, uno vive cansado de tantas cosas que tiene que resolver”.
Aseguró que no se han tomado las medidas adecuadas para rendir el agua y además que llegue a todos los habitantes. “No es posible que un tanque de agua te cueste 50 dólares, quién gana eso?, quién los tiene ahorita?”, se preguntó.
El agua en las comunidades puede llegar entre dos y cinco meses, mientras que hay una parte de la península que tiene años sin el servicio, por lo que piden a las autoridades trabajar en la solución de este problema.
Se aprovecha cualquier huequito que tenga la tubería | Foto: Irene Revilla
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