Los niños del asentamiento campesino La Mata, en el sector Potrerito, fueron invitados por los miembros de la Asociación Civil 251 en Acción para pasar una tarde entre juegos y refrigerios, actividad que se organizó en conjunto con la comunidad, posterior a la proyección de videos informativos e inspiradores de El Pitazo semanas atrás.
En esa oportunidad, los adultos pidieron que se hicieran nuevas jornadas, en especial, preparadas para los niños, una población que crece en el asentamiento y los caseríos adyacentes. Así fue que las líderes de las comunidades se unieron para invitar a sus vecinos a compartir unas horas de esparcimiento junto a sus hijos.
Más de 50 pequeños, de diferentes edades, participaron en la tarde de juegos y pintacaritas, quienes estamparon varios hombres arañas y coloridas mariposas en los rostros de los niños.
Hubo un arepazo y tizana, las cuales agradecieron los padres y representantes de la comunidad, quienes hablaron de las dificultades actuales que tienen para conseguir los alimentos necesarios para sus familias y mucho menos pueden tener momentos de esparcimientos con sus hijos.
Esta zona del municipio Palavecino tiene carencias en cuanto a distribución de alimentos y fallas en los servicios públicos de agua potable, gas, aseo urbano y electricidad.
De hecho, el objetivo era que los niños tuvieran la oportunidad de ver una película en esta tarde de juegos, pero no hubo suministro eléctrico durante toda la tarde, lo que impidió proyectar el regalo preparado para los pequeños.
“Hace varios meses murió un señor de hambre, literalmente. Hay muchos niños de bajo peso, personas con hipertensión que no pueden costear sus tratamientos porque ni siquiera tienen suficientes alimentos en sus ranchos. Hay mucha necesidad”, explicó Maricarmen Suárez.
Algunos menores de edad viven en familias disfuncionales, los más grandes deben cuidar a los pequeños y casi siempre están solos, lo que ha influido en que tengan que crecer de forma obligada dentro del contexto donde están inmersos.
A pesar de esta realidad, los pequeños retomaron esa niñez perdida de forma abrupta con sus risas, historias y brincos. Sus madres, quienes acompañaron a sus hijos, agradecieron el momento lúdico y quedaron comprometidas en organizar nuevas actividades para el bienestar de todos los habitantes de este sector larense.
Entre juegos y meriendas pasaron una tarde distinta los niños del asentamiento campesino La Mata | Foto: Keren Torres 
El sector Potrerito de Cabudare, donde viven estos niños, es una zona donde la mayoría vive en pobreza extrema | Foto: Keren Torres
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