Barquisimeto.- Pablo Gerardo Cárdenas Chacón, uno de los detenidos en 2016 por el envío de 349 panelas de cocaína del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara de Barquisimeto a República Dominicana, murió por complicaciones de salud el 21 de junio. Tenía 51 años de edad, era ingeniero civil y accionista de dos contratistas del Estado.
Cárdenas estaba preso y sin sentencia en la Comunidad Penitenciaria Fénix de Barquisimeto. Pasó cinco años a la espera de una medida humanitaria para someterse a un tratamiento oncológico. Es el segundo detenido de esta causa que fallece en las mismas condiciones, según reportes de la ONG Una Ventana a la Libertad. Humberto Hernández, murió en marzo de 2021.
Le detectaron un tumor en el cuello en 2013. Tras la detención, sus condiciones de salud empeoraron y la enfermedad avanzó. Cárdenas sufrió metástasis en pulmones, hígado y parte de la columna. En tribunales nunca contestaron las solicitudes de medida humanitaria de sus abogados y en la cárcel no le garantizaban atención médica, relataron tres familiares entrevistados por El Pitazo el 22 de junio.
La esposa de Cárdenas, Marielena Meléndez, denunció que un día antes de morir él tenía una consulta con un cirujano y un oncólogo para iniciar su tratamiento. Una ambulancia de la Gobernación de Lara se encargaría del traslado, pero no llegó a la cárcel, lamentó.
“El penal jamás prestó el apoyo, al contrario siempre hubo trabas. Fue una lucha incansable de mi parte lograr los traslados”, denunció. Meléndez señaló que el juicio de la narcoavioneta comenzó cinco años después de la audiencia preliminar. Desde 2016 hasta 2021 el caso estuvo en silencio, paralizado, porque supuestamente el expediente se había extraviado”, agregó.
El 30 de mayo, Cárdenas fue trasladado de emergencia al Hospital General Luis Gómez López de Barquisimeto por un derrame pleural, según consta en un informe médico que compartió la familia a este medio. Permaneció 10 días hospitalizado. Dos allegados advirtieron que en este lapso, los custodios del Ministerio de Servicios Penitenciarios presionaron a los médicos para que lo dieran de alta cuanto antes porque había peligro de fuga.
“Tuvimos que reunirnos con la subdirectora del hospital para aclarar la situación. Los custodios decían que era un delincuente de alta peligrosidad. El día que lo dieron de alta, el carro que haría el traslado llegó de inmediato, pero cuando necesitaba traslados a las consultas o estudios nos ponían trabas y debíamos buscar nosotros mismos la ambulancia porque el penal no tenía”, indicaron.
De regreso a la cárcel, Cárdenas no llegó a su celda sino al área de enfermería para ser monitoreado. Siete días después de salir del hospital, empezó a agonizar, lamentaron sus allegados. “Ya no hablaba, estaba perdiendo el apetito y tampoco orinaba. La tarde que su esposa buscaba la boleta de traslado para insistir en la consulta médica recibió una llamada del servicio de enfermería y le dijeron que debía buscar una ambulancia con oxígeno de inmediato, que no hacía falta la boleta. A los cuarenta minutos estábamos sacándolo”, detallaron.
Cárdenas falleció 45 minutos después de ingresar al Hospital Central Antonio María Pineda. Los médicos le informaron a su esposa que estaba grave y que por la metástasis no podían hacer reanimación cardiopulmonar. “Entró al hospital inconsciente”, precisaron.
Era cercano al jefe de la Interpol
El Ministerio Público acusó a Cárdenas de financiar el despacho de un alijo de cocaína incautada en el Aeropuerto Internacional La Romana el 24 de marzo de 2016. Por esta operación de narcotráfico hubo 16 detenidos: 11 en Venezuela y 5 en República Dominicana.
El jefe de la Policía Internacional (Interpol) en Venezuela, Eliecer García Torrealba; cinco sargentos de la Guardia Nacional y tres agentes de seguridad del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara figuran en la lista de capturados en el territorio nacional.
Cárdenas tenía una relación cercana con dos implicados en este caso: el jefe de la Interpol y un militar llamado Darwin Romero, relató su esposa.
“A Pablo lo involucran por unas llamadas que había realizado a las inmediaciones del aeropuerto. Era un viajero frecuente y volaba hasta dos veces a la semana a Caracas desde el aeropuerto de Barquisimeto. Eliecer lo ayudaba muchísimo con los boletos y siempre le prestaba apoyo”, comentó.
Aseguró que la camioneta de su esposo estaba en reparación en un taller cercano al aeropuerto cuando se descargó la droga en la avioneta. “[En las pesquisas] pudieron constatar que al momento del traslado la camioneta tenía el motor dañado y no había ningún rastro de droga. En el expediente debe reposar esta información”, sostuvo.
Los abogados defensores de Cárdenas afirmaron en entrevista con El Pitazo a finales de 2021 que este caso no tenía elementos ni pruebas de convicción.
“Las investigaciones fueron turbias. Los imputados no tuvieron derecho de palabra ni se incorporó la traza de vuelos dada por la torre de control. Esa prueba es importante y nunca se incorporó al expediente para determinar si la aeronave hizo otra escala o se desvió de la ruta. Tampoco se incorporó la prueba de orientación que solicitó el Ministerio Público a República Dominicana”, dijeron.
¿Quién era Pablo Cárdenas?
Cárdenas, oriundo de Táchira, era ingeniero civil y accionista de Construcciones Cárdenas Prado y la Asociación Cooperativa Pakasant, contratistas del Estado que ejecutaron varias obras entre los años 2003 y 2009, según el Registro Nacional de Contratistas (RNC). Seguros Horizonte, la Alcaldía Bolivariana del municipio Cárdenas de Táchira y el Instituto Autónomo de Vialidad de Táchira figuran entre sus clientes.
Sus compañías se encargaron de la construcción de edificaciones, silos industriales y redes de aguas negras en Mérida, galpones, silos industriales, pavimento rígido, mejoramiento de redes de aguas negras y del portón de la alcabala de la Guardia Nacional de Ureña, de acuerdo con los registros revisados por El Pitazo en 2016.
La última obra que ejecutó Cárdenas como contratista fue la ciclovía de la Alcaldía de Caracas inaugurada en la administración de Jorge Rodríguez en 2015.
En el año 2008, el empresario apareció en Venezolana de Televisión junto a Hugo Chávez en una finca de Barinas para mostrar los avances de unas obras viales ejecutadas en el estado. Cinco años después de este encuentro, el Tribunal Supremo de Justicia ordenó el embargo de la Asociación Cooperativa Pakasant por el incumplimiento de la instalación de las agrotiendas socialistas en varias regiones del país.
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