Por Andrea Barrios
Barquisimeto.- La Organización no Gubernamental (ONG) Movimiento Vinotinto presentó su primer informe sobre Explotación Laboral y Trabajo Forzoso 2022, en el que destacó que el consentimiento por engaño es el principal método de captación para la explotación laboral y formas de esclavitud modernas en Táchira, Zulia y Lara.
En una rueda de prensa realizada en las oficinas de la organización en el estado Lara, su director, Manuel Virgüez, detalló que de los 49 casos levantados como muestra del estudio, (28) en Táchira, (10) en Zulia y (11) en Lara, ocho (17 %) fueron a través del engaño. Casos con gran tendencia a ocurrir en los estados fronterizos debido a que 4 de ellos ocurrieron en Táchira, 3 en Zulia y 1 solo caso en el estado Lara.
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Agregó que en los 49 casos (100 %) de la muestra está presente el abuso de la vulnerabilidad como el indicador predominante, puesto que a través de estas condiciones, la población tiende a estar sujeta a la intimidación y amenaza del patrono, quien se vale de la condición de la persona, ya sea estatus migratorio, condición social, condición física-cognitiva y demás factores que lo llevan a incorporarse a las filas del trabajo forzoso.
Horas laborables de las víctimas de trabajo forzoso
En cuanto a la cantidad de las horas laboradas por la población de muestra, 25 personas (51.02 %) laboran de 8 a 10 horas, 19 (38.78 %) trabajan de 12 a 14 horas diarias y 5 personas (10.20 %) más de 15 horas diarias, estás últimas perteneciente en su totalidad al estado Táchira, quienes se dedican a oficios propios de la frontera, tales como:
Trocheros, conductores de grupos irregulares, cobrador de trochas, madres procesadoras de alimentos, mineros, rastrilleros y recolectores de sal, quienes recogen 50 kilogramos de sal por 0.5 dólares, destacó Virguez. También mencionó a las artesanas de etnias indígenas, quienes reciben alrededor de 5.000 pesos colombianos por una pieza que es revendida muy por encima de su costo.
Entre los grupos más vulnerables que tienen estas condiciones están los niños, niñas y adolescentes con la mendicidad forzada, las mujeres que son víctimas de violencia física y sexual en zonas irregulares, los adultos mayores, personas con discapacidad cognitiva y los pertenecientes al grupo LGBTQ.
Según Virgüez, para que una persona se pueda considerar victima del trabajo forzoso debe cumplir con al menos tres de los siguientes 11 indicadores postulados por la Organización Internacional del Trabajo:
- Abuso de la vulnerabilidad
- Engaños
- Restricción de movimiento
- Aislamiento
- Violencia física y sexual
- Intimidación y amenazas
- Retención de documentos de identidad
- Retención del salario
- Servidumbre por deuda
- Condiciones de vida y trabajo abusivas
- Exceso de horas de trabajo
Finalmente, resaltó que para evitar llevar a la población más vulnerable a este tipo de condiciones el Estado venezolano debe crear un ecosistema económico, político y social adecuado para que la vulnerabilidad no sea la primera causa que promueva la explotación laboral, el trabajo forzoso y las formas de esclavitud modernas.
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