Los Taques.- Vacío y con uniformados por todo el recinto, incluso con equipos antimotines, se encuentra el aeropuerto internacional Josefa Camejo, también conocido como Las Piedras, en la Península de Paraguaná, tras el cierre de frontera del estado Falcón con las islas del Reino de los Países Bajos, Aruba, Bonaire y Curazao.
Las aerolíneas acataron la medida desde el jueves, por que hizo que los pasajeros quedaran parados por la cancelación de dos vuelos a Aruba de la aerolínea Albatros programados para ese día.
Los vuelos salían a las 8:00 de la mañana y 3:30 de la tarde, pero ambos fueron suspendidos ante la medida anunciada por Nicolás Maduro. Se supo que esta aerolínea tiene los boletos vendidos por al menos todo lo que queda de febrero y por ahora esperan que se levante el cierre para reprogramar los vuelos.
Las aerolíneas informaron que no se hacen responsables por la comida ni hospedaje de los pasajeros que desean regresar a sus países o que tenían conexiones a Estados Unidos, debido a que los vuelos no salen por una circunstancia fuera de su control.
Los trabajadores del terminal aéreo comentaron que, a diferencia del año pasado, cuando el entonces vicepresidente Tareck El Aissami ordenó cerrar la frontera en un supuesto operativo anti-contrabando, ningún usuario se ha acercado a reclamar pues creen que existe nerviosismo por lo que pueda ocurrir en estos días.
El área de la torre transmisora del aeropuerto se encontraba tomado por militares. Martha Martínez, viajera, se acercó a comprar un pasaje para Aruba, pero prefirió no lo adquirirlo por ahora. “Esto tiene más militares que trabajadores y pasajeros, me siento rara, parecemos una base militar”, dijo.