María Fernanda Fernández es residente del segundo año del postgrado de Foniatría en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, de Barquisimeto. Durante las recientes jornadas de Otorrinolaringología y Foniatría, mencionó que han notado un aumento de pacientes con alteraciones en la voz y audición en quienes han padecido COVID-19.
Aunque las cifras se encuentran en estudios, la médico mencionó que los signos de alerta que han presentado los pacientes son: poca o nula audición de la noche a la mañana, además de tinnitus, que se refiere a silbido o zumbido en uno o ambos oídos que puede ser constante o ir y venir, a menudo asociado con la pérdida de audición.
“Estos pacientes no habían presentado ningún problema auditivo o de habla antes. En la consulta cuentan que después del coronavirus sienten vértigo o que algo se está moviendo alrededor de ellos; otras personas vienen porque presentan alteraciones en la intensidad o tono de la voz”, detalló Fernández.
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En este sentido, la médico recomendó a las personas que sientan algunos de los síntomas antes mencionados, que acudan a los servicios de foniatría en los hospitales o a las consultas privadas, para que puedan comenzar el tratamiento adecuado y recibir las recomendaciones específicas para mejorar su condición de salud.
Por otro lado, recordó que la evaluación por un foniatra debe realizarse a todo niño, haya nacido con complicaciones o no.
“Hay muchas patologías que no son diagnosticadas a tiempo y mientras más tarde, será más difícil para el niño. Por ejemplo, hay unas edades específicas para estimular el lenguaje y lo ideal es que pueda iniciarse un tratamiento si tiene hipoacusia [pérdida auditiva] o colocar un implante auditivo que le ayude a su buen desarrollo personal y escolar”, detalló Fernández.
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La médico contó que en ocasiones, algunas madres han visitado el servicio con sus hijos, porque piensan que tienen algún tipo de retraso cognitivo porque no les va bien en las clases escolares, sin saber que el problema que tiene el niño es que no escucha.
Apoyo de empresas privadas y laboratorios
Ifigenia Farías, residente del postgrado de otorrinolaringología del Hospital Central de Barquisimeto, agradeció el apoyo de los laboratorios farmacéuticos y empresas privadas, para la realización de las jornadas de ORL y Foniatría en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, por la reciente semana de la audición.
“En este momento no tenemos en el hospital el audiómetro y una empresa de Barquisimeto nos apoyó con 30 estudios gratuitos para los pacientes del hospital que más lo necesitan. Los laboratorios facilitaron algunos medicamentos y refrigerios para los pacientes durante la jornada de tres días”, explicó Farías.
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Opinó que a pesar de las dificultades para estudiar un postgrado de medicina en Venezuela, la vocación y la voluntad de cada residente es lo que garantiza que culmine la carrera, sin obviar las condiciones de los hospitales, la falta de dinero para alimentarse bien y el estrés constante
“Muchos adjuntos han renunciado o se han ido del país, ahora hay seis médicos en el servicio de ORL, pero también hay otros que vienen a apoyar dos veces al mes, sin estar contratados, como la especialista en otología Yaselin Soler y Elvymar Carmona, especialista en laringe”, comentó Farías.
Las médicos residentes coincidieron que aunque hay obstáculos, en Venezuela, la educación médica es de calidad y quienes han emigrado pueden dar fe de ello.
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