Por Joel Carlys
Cinco millones de árboles autóctonos, que alcancen una altura ubicada entre los 7 y 12 metros, serían suficientes para bajar de 2 a 4 grados la temperatura de Maracaibo, que puede llegar a alcanzar los 38 grados centígrados.
La cifra la presentó la presidenta de la asociación Arboleda para Maracaibo, María Rosario Rossell, en una conferencia dictada el 28 de abril en el Colegio de Médicos del Estado Zulia. Allí, un grupo de especialistas manifestaron su preocupación por la carencia de árboles en la capital del estado Zulia.
“El objetivo principal es sembrar a Maracaibo de árboles autóctonos que alcancen una altura de 7 a 12 metros para bajar la temperatura de la ciudad entre 2 y 4 grados, aproximadamente”, dijo Rossell. “Si cada marabino sembrara una planta, podríamos tener en tres años los cinco millones que necesitamos”, agregó la especialista.
La asociación Arboleda para Maracaibo nació hace un año y la iniciativa ya cuenta con el apoyo de 10 viveros privados y otras instituciones, como la Universidad Rafael Belloso Chacín (Urbe).
Rosell informó que para el 23 de mayo, cuando se celebra en Venezuela el Día del Árbol, se tiene prevista la siembra de 200 especies autóctonas en Maracaibo, la recuperación de espacios y el cultivo de semillas en el Jardín Botánico y en viveros.
Durante la conferencia, los panelistas abordaron temas históricos, climáticos y geológicos para determinar cómo afecta a la ciudad la falta de plantas en áreas recreacionales.
El arquitecto Pedro Romero, uno de los exponentes, aseguró que el ente público es quien más afecta a la vegetación. “El Estado venezolano concedió más de 100.000 kilómetros, más del 10 por ciento del territorio del país para la explotación minera, con consecuencias en lo climático y ecológico”, afirmó.
Por su parte, el docente universitario Américo Gollo Chávez, experto en estética, resaltó en su intervención que todas las actividades dirigidas a enfrentar el problema de la tierra con un sentido ético van direccionadas en un mismo camino: sembrar árboles.