Barquisimeto.- Yarbelys Cordero, representante del Consejo Comunal del sector Nueva Segovia I, al oeste de Barquisimeto, declaró este jueves, 26 de enero, a El Pitazo, que en la comunidad se han presentado casos de dermatitis, dengue y asma, debido al desborde de cloacas, situación que ha sido denunciada ante las autoridades locales como Hidrolara.
“Esta situación tiene más de un año, una cloaca reventada que afecta a todos los vecinos. Se puede observar en la propia avenida Carlos Giffoni (Zona Industrial III), frente a la empresa Inversiones Monserrat. En Nueva Segovia II ya las aguas negras se mezclaron con las blancas”, declaró Cordero, quien mencionó que en Hidrolara fueron atendidos por el ingeniero Orlando Ortiz.
Los vecinos declararon frente al Dren X (un canal pluvial urbano convertido en vertedero) que pasa por una de las entradas de Nueva Segovia I, donde se une con el agua de la quebrada La Ruezga. Entre el mal olor y la basura, debido a que el servicio del aseo urbano es inconstante, deben sobrevivir las 253 familias solo de este sector, alrededor de 700 personas, sin contar los habitantes del sector II.
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Recordaron que ambas quebradas sobrepasan sus niveles cada vez que llueve y dejan incomunicadas a las familias, que deben tomar la única salida que queda libre, por el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar). Todas sus calles son de tierra, las cuales se convierten en lodo, apenas cae un aguacero.
Por el lado de la quebrada La Ruezga, que lleva hacia el barrio Los Olivos y la urbanización Rafael Caldera, todos los habitantes de la zona, incluyendo niños y adultos mayores, deben brincar por un paso improvisado e inestable para poder llegar a sus trabajos y escuelas.
Betty Muñoz, vecina de Nueva Segovia I, también contó del consultorio popular de la comunidad, donde no tienen nebulizador, tensiómetro, peso ni alcohol. La doctora que los atiende utiliza un bastón para caminar y también debe transitar por el tambaleante paso sobre la quebrada La Ruezga.
Humo de fábrica de chimó
Antony Cañizales, miembro del Consejo Comunal de Nueva Segovia I, habló sobre el humo que produce la fábrica de chimó que se encuentra detrás de la comunidad.
“Este humo afecta a varios habitantes, muchos son asmáticos y otros han presentado bronquitis, dificultades respiratorias, desde niños hasta personas de la tercera edad. Tenemos esta situación desde hace más de un año, hemos ido hasta la empresa y no ha habido ninguna respuesta”, declaró Cañizalez.
Mencionó que la denuncia la han realizado ante la Contraloría Sanitaria del estado Lara, Ministerio de Ambiente y Dirección Regional de Salud (Sanidad), pero hasta la fecha no han hecho ninguna auditoría ni inspección a la fábrica de chimó.
“Mi hijo tiene pericarditis post-covid y estaba muy afectado con ese humo. Un grupo de madres fuimos hasta allá y nos dijeron que no podían hacer nada, que vivíamos dentro de una Zona Industrial y rogáramos a Dios para que el viento soplara hacia el otro lado”, dijo Julgleysi Roas, madre de un niño de año y medio de edad.
En este sentido, Cañizales mencionó que esta empresa ha sido desalojada de otros sitios por la misma contaminación ambiental.
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