Barquisimeto.- En agosto de 2018 despacharon hasta nuevo aviso al personal de Aluminios y Envases del Tuy (Alentuy) porque se agotaron los inventarios de aluminio, materia prima indispensable para la empresa ubicada en la Zona Industrial II de Barquisimeto, estado Lara, cuya expropiación fue ordenada por Hugo Chávez, en una transmisión del programa Aló presidente, a mediados de 2010.
El personal recuerda que la expropiación llegó acompañada de promesas que incluían la aprobación de un contrato colectivo que exigían desde 2006, pero que sigue sin concretarse casi nueve años después de la estatización.
Denuncian que la producción cayó y la nómina se redujo de 800 a menos de 450 empleados porque eliminaron beneficios salariales como el comedor o los salarios competitivos que devengaban.
En la actualidad un trabajador de Alentuy cobra sueldo mínimo, indistintamente del tiempo de antigüedad. Con el último aumento decretado por Nicolás Maduro desconocen si actualizarán las tablas. Advierten que las protestas y reclamos son en vano porque la directiva no rinde cuentas de las partidas que asigna la Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela (Corpivensa).
«La junta directiva juega al desgaste del personal. Aquí tenemos muchos compañeros de la tercera edad o que están enfermos, en planta carecemos de agua potable y nuestro sueldo semanal era de 1.100 bolívares», explicó Julio Escalona, integrante del sindicato de trabajadores de Alentuy.
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Renunciar es inviable para los que tienen más de 25 o 30 años de servicio y aspiraban jubilarse en Alentuy. Asimismo, empleados como Cipriano Soto y Adel Sánchez indicaron que la estatal no paga los arreglos correspondientes.
«Le dediqué 30 años a la empresa, tengo 58 años, ya nadie me va a contratar a esta edad. ¿Para dónde voy a agarrar? No queremos ser una carga para el gobierno, queremos trabajar», aseguró uno de los afectados.
Producción en cero
Cinco meses han transcurrido desde que los trabajadores fueron enviados a sus casas por la falta de materia prima. Desde entonces la producción de Alentuy está en cero y el sindicato señala que las maquinarias no reciben el mantenimiento correspondiente.
De 10 líneas de producción que tenían solo la mitad está operativa. «La falta de inversión pone en riesgo al personal. No se cumplen con las normas de seguridad industrial», sostuvo Escalona.
Los trabajadores acordaron iniciar acciones por cuenta propia para tomar las riendas de la empresa porque, reiteraron, las seis directivas que han designado tras la expropiación no sacaron a flote a la empresa que llegó a exportar hasta 30 contenedores mensuales de envases de aluminio.Informaron que el diputado del Consejo Legislativo del estado Lara, Francisco Carmona, atendió a una comisión que elevó ante esa instancia las quejas esperan una respuesta, porque siguen sin conocer los resultados de las inspecciones realizadas durante 2018 por el Despacho de la Presidencia.
Igualmente, los trabajadores alzaron su voz de protesta por los hurtos que van en aumento desde diciembre de 2018 en la fábrica. Los galpones y áreas verdes están abandonados o cubiertos de maleza. Los vigilantes no tienen cómo actuar ante estas situaciones y se han visto obligados a salir en sus propios vehículos para buscar a funcionarios de la Guardia Nacional (GN).
El mes pasado perdieron el tablero de una de las maquinarias que fue recuperado posteriormente por las autoridades, pero desconocen en qué estado se encuentra.Emplazaron al ministro de industrias Tareck El Aissami a revisar los balances de Alentuy y aceptar las propuestas de recuperación de los trabajadores.
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