Cabimas .- «Esto es peor que en el paro petrolero«, dicen los habitantes de la Costa Oriental del Lago, en el Zulia, ya que surtir combustible en alguno de los siete municipios puede tardar más de 40 horas y aunque deben amanecer, no tienen garantizado el despacho en sus carros.
Las largas colas de gasolina recuerdan a la gente una época dura. En ese momento, la escasez de combustible estremeció al país tras el paro petrolero del 2002-2003, impulsado por la alta gerencia de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) enfrentada entonces con Hugo Chávez.
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Luis Morales, de 67 años, tiene 44 horas en la cola de la estación de servicio Santa Clara, en Cabimas. Llegó a las 4:00 pm del sábado 18 de mayo, pero la gandola con combustible llegó a las 7:00 pm de este domingo y no surtieron.
El anuncio realizado por Guillermo Blanco, vicepresidente de Refinación y Petroquímica, sobre la suspensión del despacho de 24 horas que tenían las gasolineras, también genera caos por el cronograma de racionamiento.
Morales explicó que en la estación Santa Clara hay electricidad desde las 2:00 pm hasta las 8:00 pm, por lo que solo despachan seis horas. Debía esperar hasta la tarde de este lunes 20 de mayo.
«El problema no es el horario, sino que los que aquí dormimos, vemos cómo los trabajadores y funcionarios públicos llenan pimpinas en la madrugada y nosotros debemos esperar«, dijo.
Cuando ocurrió el paro petrolero, los carros eran enumerados con tinta blanca en la cola. En Cabimas, la Guardia Nacional quita las cédulas de identidad a los conductores para controlar las colas.
Ángel Muñoz es conductor de la línea Cabimas-Maracaibo y asegura que no puede cubrir su ruta por la falta de combustible. «La gente no puede movilizarse; estamos paralizados».
Los sobornos y pases preferenciales son las denuncias más frecuentes en la subregión zuliana. Hay usuarios que aseguran que se venden pimpinas hasta en 40.000 bolívares, incluso en dólares o a cambio de kilos de alimentos.
Persisten son kilométricas, de más de 100 carros. En la Costa Oriental hay aproximadamente 24 gasolineras y solo seis de ellas tienen planta eléctrica para no interrumpir el despacho por los cortes de luz.
El transporte público es el sector más afectado, ya que cerca del 60 % está paralizado por la falta de gasolina. Los zulianos llegan a sus casas caminando.