Barquisimeto.- La Cámara de Comercio del estado Lara denuncia que la Alcaldía de Iribarren bloqueó el acceso a la página web del Servicio Municipal de Administración Tributaria (Semat), por segunda vez en menos de seis meses, para que los contribuyentes salden la deuda acumulada con Fospuca desde enero de 2020 por la recolección de desechos.

Un grupo de comerciantes protestó este jueves, 13 de enero, a las puertas del Palacio Municipal, para solicitar al alcalde Luis Jonás Reyes que desvincule la plataforma de pago del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) con la facturación del servicio de aseo de Fospuca, la contratista del Instituto Municipal de Aseo Urbano de Barquisimeto (Imaubar). Los retrasos en el pago de la patente acarrean sanciones que podrían ser elevadas, dijeron tres afectados consultados por El Pitazo que pidieron la reserva de su identidad.

«Estamos de manos atadas. Debemos 5.000 dólares de aseo. Ni vendiendo toda la mercancía que tenemos en inventario llegamos a esa cifra. Si no cancelamos el impuesto tendremos que pagar multas ancladas al petro», comentó la representante de una ferretería del oeste de Barquisimeto cuya nómina es de 12 trabajadores.

Según la Cámara de Industriales del estado Lara, las tasas de Fospuca sobrepasan el costo de arrendamiento de un local. «Hay empresas que pagan 300 dólares mensuales de alquiler y la factura del aseo es de 500 dólares. Es desproporcional. Es posible que, en algunos casos, el costo del servicio sea superior al impuesto de actividad económica que es acorde a la facturación», declaró a El Pitazo el presidente de la cámara, Joel Segura, a finales de 2021.

7 de cada 10 empresas morosas

70% de las 18.000 empresas registradas en el Semat están morosas con el servicio de aseo desde hace dos años por el aumento de 7.000% en las tarifas, sostiene la Cámara de Comercio. Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) adeudan entre 100 y 1.200 dólares mensuales a la contratista.

El sector productivo ha solicitado a las autoridades locales la revisión de la estructura de costos de Fospuca para reducir el precio de la tonelada métrica de basura de 120 a 65 dólares. También han propuesto una tarifa mensual de 53,44 dólares si se dividen entre los 5.400 contribuyentes solventes con el servicio o de 16,03 dólares entre el total de contribuyentes del municipio.

La Cámara de Comercio también señala que Fospuca basa su facturación en la superficie del inmueble de cada empresa y no en la cantidad o tipo de desechos que se generan, como lo establece la Ley de Gestión Integral de la Basura. En una fábrica de tubos estructurales que bota dos pipas de basura al mes, la contratista ha enviado recibos de 1.500 dólares por la superficie del galpón que ocupa.

Muchas deudas, poca basura

«Debo 1.400 dólares de aseo en un local de 6×8 donde no se generan tantos desechos para justificar una facturación tan elevada. Estamos conscientes de que debemos pagar, pero no que nos vayan a sacar tanto dinero», relató la dueña de una licorería ubicada en el barrio 5 de Julio de Barquisimeto, que ha recibido facturas mensuales de 130 dólares por recolección de desechos, aunque el camión de basura no pasa por el sector y no sacan más de dos bolsas de basura a la semana.

Una pareja con un taller de tornería en Barrio Unión está en la misma situación. Adeudan casi 550 dólares a la contratista Fospuca, pero la unidad nunca se ha llevado la basura del local. «Nosotros llenamos una pipa de hierro cada tres meses y se la regalamos a los chatarreros. Eso es todo lo que generamos. En 2020 fui a la oficina (de Fospuca) para preguntar cuándo empezaría la recolección en la zona porque nuestros desechos no pueden pasar por la compactadora (habitual) y prometieron que iban a disponer de un camión nuevo», detalló.

La misma fuente emplazó a la Alcaldía de Iribarren a reconsiderar las tarifas y las fechas de cobro porque las empresas acumulan 24 meses de deuda, sin considerar que en 2020 hubo una paralización de al menos tres meses por la pandemia del COVID-19 y posteriormente trabajaron en horario restringido por el esquema de cuarentena 7+7.

«Los ingresos disminuyeron, sobre todo para talleres como el nuestro porque la gasolina escaseó hasta hace poco, llegaron menos trabajos y hasta generamos menos desperdicios», subrayó.