Punto Fijo.- Hace dos años que familiares de 17 personas recibieron la peor noticia. La embarcación donde viajaban clandestinamente desde orillas de Tiraya en el estado Falcón para ingresar a la isla de Aruba, nunca llegó. Hasta la fecha no hay rastros de ellos y familiares creen que están vivos y secuestrados en algún lugar.
Después de transcurridos dos años y de al menos siete detenciones por trata de personas de esta embarcación, la Fiscalía no ha dejado ingresar a los familiares de los desaparecidos a ninguna audiencia, tampoco han leído lo que dicen los detenidos y mucho menos les han hecho las preguntas que les ronda la cabeza por estos dos largos años.
Familiares de los desaparecidos lamentan no haber tenido respuestas del Ministerio Público. «Cada vez que acudimos dicen que están en investigaciones, pero han pasado dos años desde que nuestros hijos desaparecieron en el mar y no saben qué respuesta darnos», dijo Carmen Sánchez, madre de uno de los desaparecidos.
«Nosotros queremos que rescaten a nuestros familiares o que lleguen a las personas que los buscaron en sus casas. Ellos saben quiénes son. Yo pienso que mis familiares están secuestrados y pienso que están en el país, en esas minas; pero no hemos tenido suficiente apoyo de los organismos policiales para llegar al final de esta tragedia», expresó Aracelis Hernández, tía de uno de los desaparecidos.
En esta lancha viajaban distintas personas que se conocieron al embarcarse. Pagaron entre 400 y 2.000 dólares para poder tomar el viaje con la promesa de llevarlos a Aruba y dejarlos lo más cerca posible de la orilla. A los tripulantes los esperaban sus familiares ya establecidos en la isla para ayudarlos a conseguir trabajo y conseguir calidad de vida para quienes dejaba Venezuela.
«Esto es desesperante»
Emmanuel es el único hijo de Carmen Sánchez y asegura que no dejará de buscarlo, aunque no ha tenido el apoyo de los entes gubernamentales está segura que su hijo está vivo, pero en contra de su voluntad en algún lugar.
«Esto es desesperante ya tenemos dos años y no vemos respuestas de nada. Siempre dicen lo mismo en la Fiscalía, pero no se ve avances en la investigación», expresó. Para Sánchez han sido dos años muy duros, porque incluso le ha tocado pedir dinero a sus amistades para trasladarse a la Fiscalía a solicitar información.
Las familias han dejado de acudir al Ministerio Público a buscar información porque sienten que no tienen nada que decirles; en cambio hacen investigaciones para dar con el paradero de sus familiares y descubrir dónde pueden estar.
Estas familias piden a los falconianos no irse de esta manera ya que están seguros que se trata de una red de trata de blancas que los secuestra para llevarlos a otros lugares, pese a que pagan una buena suma de dinero por el viaje. «No dejen que sus familiares se vayan de esta manera, es una trampa para que nunca los vuelvan a ver. Tenemos dos años en esta angustia y aún no tenemos respuesta de nada. Si quieren irse de Venezuela por la situación, háganlo, pero de forma más segura», expresó otro familiar.
A través de las mismas investigaciones que han hecho, saben que los viajes clandestinos no han parado y es lo que más les preocupa, que sigan desapareciendo personas inocentes.
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