Las tortas de Henderson González parecen sacadas de un mundo de fantasía. El venezolano, de 35 años, combinó su talento innato para la repostería con sus estudios de arquitectura y ahora es uno de los maestros pasteleros más reconocidos en Estados Unidos.
A principios de mayo, Henderson fue el único latino nominado en los American Cake Awards 2023 y logró alzarse con el trofeo Pastelero del Año. Un mes antes también obtuvo el primer lugar en la competencia internacional de pastelería en Food Network.
Aunque ahora goza de una reputación en revistas especializadas, la carrera comenzó mucho antes, incluso antes de poner sus pies en el país anglosajón.
Los pasos que llevaron al éxito al pastelero venezolano
Henderson González es oriundo del estado Zulia. Él y su familia residían en la urbanización La Rotaria de la ciudad de Maracaibo y fue allí donde comenzó a dar los primeros pasos en la repostería.
“Mis primeros clientes fueron personas cercanas. Elaborando la torta del baby shower de mi hija me di cuenta de que realmente tenía talento para los pasteles”, dijo durante una entrevista telefónica con El Pitazo.
En busca de nuevas oportunidades y del bienestar de su pequeña familia, Henderson migró a Estados Unidos en 2016, cuando ya en Venezuela se comenzaban a sentir los embates del desabastecimiento de productos básicos.
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“Cuando llegué a Estados Unidos, mi plan era ejercer mi profesión, pero por la limitante en idioma y trabas para hacer la reválida, comencé con la pastelería porque sentía que ya tenía un camino andado y experiencia que me traje de Venezuela. Así era más fácil que empezar de cero”, manifestó.
El aprendizaje que adquirió como arquitecto le facilitó el trabajo al momento de hornear sus espectaculares creaciones comestibles y esto lo llevó a hacer crecer el emprendimiento que comenzó en su tierra natal.
Disney: el golpe de suerte
Dos años después de haber llegado a Estados Unidos, a las manos de Henderson González llegó una oportunidad de oro: la de trabajar en Walt Disney World. Gracias a la insistencia de su esposa, se presentó en un casting, aunque reconoce que estaba muy escéptico con la idea.
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«Yo no quería asistir al casting porque no sabía hablar inglés y Disney era una compañía netamente norteamericana. Me presenté solo con las fotos de mis pasteles porque no tenía ningún estudio que me acreditara como pastelero, solo lo aprendido como autodidacta», destacó.
Hoy, cinco años después, Henderson asegura que su entrada a la panadería del Yacht and Beach Resort, uno de los más grandes de la compañía, fue su gran golpe de suerte fuera de las fronteras de Venezuela.
«Esto me abrió muchas puertas. Los tres años que estuve allí me permitieron dejar salir toda la creatividad que tenía dentro y además aprender de los chefs más importantes de Disney. Aprendí de todo», reconoce.
Durante su estadía en la importante panadería de Disney, Henderson elaboró dulces para eventos importantes. Recuerda los huevos de pascuas que fabricó durante tres años o el carrusel de chocolate que se exhibía en los hoteles de la compañía durante la Navidad.
El maestro reconocido por la revista Forbes
En 2020, con la llegada de la pandemia del COVID-19, Henderson tuvo que dar un paso más y salir de la empresa, con la que ganó reconocimiento y respeto en las redes sociales luego de demostrar sus habilidades.
Aunque no fue fácil emprender, el tiempo en casa lo llevó a reinventarse y a crear un espacio virtual para mostrar y ofrecer sus servicios, y así nació @masterbakerfl. Allí cuenta con más de 200.000 seguidores y constantemente publica fotos de sus trabajos.
Pasteles de la Sirenita, Blanca Nieves y Pinocho con sus cuerdas de marioneta son parte de sus creaciones, que lucen como traídas del mismísimo mundo mágico de Disney. Según la revista Forbes, un pastel de este venezolano puede valer entre 200 y 5.000 dólares.
«El proceso previo a la elaboración me puede llevar hasta seis horas y siempre acudo y pregunto a mi hija para buscar inspiración, sobre todo si se trata de pasteles para fiestas infantiles», afirma.
Henderson llegó tan lejos con sus pasteles que ha viajado hasta seis horas en avión para llevar una de sus creaciones a Las Vegas, y sus creaciones han sido expuestas en las pantallas del Times Square, en Nueva York.
Ahora está enfocado en hacer crecer su negocio y en seguir impartiendo clases como maestro. Tiene en mente la creación de una escuela especializada en pastelería.
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