Caracas. La algarabía y la emoción del encuentro de softbol, protagonizado por los jugadores venezolanos de la Liga de softbol en Arequipa, en el suroeste de Perú, se vieron abruptamente interrumpidas por el asalto armado de las policías Nacional y de Extranjería y grupos especializados de lucha contra la delincuencia común y el crimen organizado, el domingo 28 de abril.
Sin mediar palabra, el grupo de hombres armados irrumpió en el terreno de juego, apuntando sus armas largas hacia los sorprendidos jugadores, algunos peruanos, y espectadores.
El pánico se desató. Los gritos de terror se elevaron por encima de las gradas del campo Fundo Grande Country Club, en el distrito de Socabaya en Arequipa; las personas buscaban desesperadamente dónde protegerse, en especial los más de 30 niños, entre venezolanos y peruanos.
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«¡Siéntense!», se escucha gritar a un policía en un video. «Tienen a mi hija nerviosa (…) pero no griten, no estamos haciendo nada malo, solo estamos jugando», respondió una mujer.
Los coordinadores de la Liga de softbol en Arequipa, Marcos Gil, Aron Falconetti y Gustavo Tapia, coincidieron en afirmar al medio Divergentes News que fue injustificable la intervención violenta de la fuerza policial en el evento deportivo, que sin motivo aparente agredieron a algunos de los jugadores y atemorizar a los espectadores.
“Nosotros no estábamos oponiendo resistencia (…) No es posible que hayamos pasado por esta situación; si así usaran la fuerza para otras cosas, sería genial”, indicó Gil. “La Liga de softbol en Arequipa siempre va a estar a disposición de cualquier ente gubernamental, siempre y cuando sea de manera correcta y pacífica”, añadió Falconetti en la entrevista.
Indignación y repudio por exceso policial en Perú
Relataron que los hechos sucedieron cerca de las doce del mediodía, en medio del tercer juego de softbol del día, cuando más de 200 venezolanos se encontraban reunidos, como cada domingo, en el campo deportivo, por el que los equipos pagan 700 soles al mes para su uso.
Los jugadores venezolanos fueron colocados en filas y les exigieron sus documentos. Sin mediar palabra, otros fueron sometidos en el piso. Revisaron sus mochilas y teléfonos celulares. También inspeccionaron los vehículos. “Todos estaban en regla”, afirmaron.
“Los efectivos policiales y militares ingresaron y acordonaron el sitio, como si fuera el allanamiento a un lugar de delincuentes, apuntando a los niños y a los deportistas”, recordó Gil.
Dos horas y media después de la violenta intervención, se llevaron a dos venezolanos recién llegados a Perú, que portaban únicamente la cédula de identidad. La mujer y el hombre fueron conducidos a la comisaría, donde pasaron la entrevista y, al cabo de 20 minutos, regresaron al campo deportivo. “Migraciones (Perú) los ayudó con sus documentos”, agregó Gil.
Los coordinadores de la Liga de softbol en Arequipa, que fue fundada en 2018, denunciaron que tres jugadores fueron maltratados, uno de ellos recibió golpes muy fuertes. Esperan que no se repitan episodios de esta naturaleza.
La noticia, considerada un exceso policial por los jugadores venezolanos, se propagó rápidamente por las redes sociales, generando indignación y repudio.
“Siempre hay que respetar a la autoridad, pero nunca hay que dejar de cuestionarla. Me pregunto si la Policía del Perú hará algo para devolverles la calma a esos niños venezolanos en Arequipa, que les apuntaron con un fusil como si fueran criminales”, manifestó Adolfo Ramírez Lavado en la red social X.
Otros usuarios venezolanos en la red X vieron en el operativo policial un acto de xenofobia.
El general de la Policía Nacional de Perú, Colin Sim Galván, jefe de la Región Policial de Arequipa, argumentó a medios locales que la intervención es parte de las acciones realizadas durante el estado de emergencia por inseguridad en esa provincia, declarado el 16 de abril por 20 días.
“Sabíamos que los extranjeros se reúnen para practicar deporte en este campo deportivo. Son más de 200 ciudadanos extranjeros, vamos a identificar a cada uno y vemos a ver si tienen antecedentes policiales en el país o en el extranjero (…)”, señaló el funcionario el domingo 28 de abril.
Perú es el segundo mayor receptor de venezolanos en el mundo, con casi 1,5 millones de personas en su territorio, según estimaciones de la Plataforma R4V en agosto de 2023.
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