Berlín. «En Venezuela no hay Estado de derecho, sino un gobierno autoritario dirigido por Nicolás Maduro, que suprime toda oposición, elecciones libres y la separación de poderes”, dice una carta abierta dirigida al canciller Olaf Scholz, a la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, a la ministra del Interior, Nancy Faeser, al presidente de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF), Hans-Eckhard Sommer, y a las autoridades del estado federado de Sajonia.
La misiva, que pide el «inmediato cese de las deportaciones de Alemania a Venezuela”, la suscriben 650 venezolanos, junto con 15 asociaciones humanitarias, entre ellas el Consejo para los Refugiados (Sächsischer Flüchtlingsrat), ProVenezuela Alemania, Coalición por Venezuela, Einheit für Venezuela, Save my Idedntity y Venezolanos en Sajonia.
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En uno de los mayores desastres humanitarios de nuestro tiempo, más de 7,7 millones de personas han abandonado el país, sin embargo, muchas han visto rechazadas sus solicitudes de asilo y las deportaciones de Sajonia a Caracas se repiten desde 2023, sostienen los firmantes.
Venezolanos atemorizados por deportaciones
La carta abierta expresa, en primer lugar, «un profundo agradecimiento a los políticos alemanes porque decenas de miles de personas procedentes de Venezuela ya se han labrado nuevas perspectivas en Alemania».
A pesar de este éxito, también muchos otros venezolanos se ven cada vez más amenazados y atemorizados por las deportaciones, y nada ha mejorado en Venezuela.
La carta destaca que «las deportaciones y otras formas de retorno forzoso a Venezuela suponen un alto riesgo para la integridad física y mental de los afectados y sus familiares, ya que están expuestos a la represión, la violencia física, el acoso y la violación de sus derechos humanos, políticos y civiles. Venezuela sigue en una emergencia humanitaria compleja y de múltiples niveles, con violaciones sistemáticas y masivas de derechos humanos».
Venezolanos detenidos
Prueba del riesgo que suponen las deportaciones, prosigue la misiva, es un incidente ocurrido en noviembre de 2023, cuando 200 venezolanos fueron deportados de Islandia a Venezuela. Poco después de llegar a Caracas, los detuvieron y obligaron a firmar una carta en la que se indicaba que habían cometido «traición a la patria», aseguran los firmantes.
Dave Schmidtke, vocero del Consejo para los Refugiados (Sächsischer Flüchtlingsrat), critica que, a pesar de todo, se deportó a venezolanos desde Sajonia: «Dado que Sajonia es el principal estado federado de acogida de refugiados venezolanos y que su ministro presidente, Michael Kretschmer, ya ha celebrado su integración en el mercado laboral, el estado libre de Sajonia tiene la responsabilidad especial de poner fin lo antes posible a estas deportaciones inhumanas«.
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