Caracas.- Visiblemente conmovido y con lágrimas en los ojos, un venezolano celebró la llegada de él y su familia a Estados Unidos (EE. UU.), luego de una larga travesía que incluyó la peligrosa selva del Darién y atravesar el caudaloso río Bravo.
El venezolano, identificado como Jhonie Jesús, grabó un video en el preciso momento en el que atravesaba parte del río que divide la frontera de México con EE. UU. La grabación la compartió a través de sus cuentas de Instagram y TikTok.
«Ya pasamos, se acabó esto, se acabó, se acabó esta locura, 35 días ¡Dios mío! Ya, ya estamos aquí», se le escucha decir mientras lloraba y abrazaba a su esposa, quien también sostenía con sus manos a sus dos hijos, un niño y una niña, de aproximadamente 4 y 5 años.
La familia venezolana es oriunda de Santa Ana de Coro, en el estado Falcón, y también atravesaron la peligrosa selva del Darién antes de llegar a suelo estadounidense.
«Las lágrimas son de alegría, mi gente. Solo Dios sabe lo que se vive y lo que se pasa en ese camino tan largo; somos sobrevivientes del Darién«, escribió el hombre en la leyenda de la publicación.
En lo que va de este 2022, El Pitazo ha reseñado la muerte de, al menos, 15 venezolanos en la selva del Darién, mientras que otros 78 permanecen desaparecidos.
En los primeros 7 meses de este año, 71.012 migrantes cruzaron la peligrosa selva del Darién, 44.943 de ellos son venezolanos, lo que significa un 63,28% de las personas que han cruzado, según cifras del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
A través de sus redes sociales, Jhonie compartió parte del recorrido que comenzó a principios de agosto y que hizo junto a otros venezolanos, entre los que había varios niños.
En una de las grabaciones, se puede ver lo difícil que es caminar por el lodo pantanoso que hay en esta zona ubicada entre Colombia y Panamá.
Jhonie viajó desde Venezuela hasta Colombia, atravesó la selva del Darién y luego varios países centroamericanos hasta llegar a la población de San Pedro, en el estado de Oaxaca, México, donde obtuvo los permisos migratorios que lo ayudaron a movilizarse hasta la frontera norte del país.