Caracas.- La venezolana Johana Bastidas perdió ambas manos durante un accidente laboral en una fábrica informal de calzado en el distrito de Los Olivos, Perú. La afectada afirma que la compañía solo pagó una parte de sus gastos médicos.
La mujer de 42 años, contó al programa informativo Buenas Días Perú que una vez integrada a la nómina de la empresa, comenzó a desempeñar sus labores sin haber recibido un programa de capacitación, pese a que entre sus responsabilidades Bastidas debía manejar una máquina de inyección en caliente para la elaboración de plantillas.
El día del accidente, mientras intentaba sacar un par de plantillas nuevas, la máquina se activó y presionó las manos de la venezolana durante un tiempo aproximado de 25 minutos, pese a que sus compañeros intentaron ayudarla. «Aún apagada (la máquina), trituró mis manos», añadió Bastidas.
Bastidas manifestó que a pesar de haber notado irregularidades con respecto a la ejecución de las labores dentro de la empresa, se mantuvo en el empleo debido que necesitaba garantizar el sustento de su familia en Venezuela.
Los responsables de la compañía solo se hicieron cargo de los gastos médicos durante la hospistalización. Sin embargo, afirman que no les es posible continuar cubriendo el proceso de curación de su exempleada.