Ciudad Juárez (México).– La Guardia Nacional de Estados Unidos reforzó el viernes 28 de julio las barricadas de alambre de navaja y de malla en la frontera Juárez-El Paso, a pesar de una demanda del Gobierno federal estadounidense para retirar esta barrera que busca impedir el paso de migrantes.
La ecuatoriana Érika Macías, junto a su bebé de seis meses en brazos, se acercó hasta las barricadas y regresó llena de miedo a que su hijo sufriera lesiones con las navajas de la alambrada. “Es horrible ver esas púas, es algo psicológico que te quedas traumado”, dijo a la agencia EFE.
Por su parte, el venezolano Eduardo Díaz que vio cómo un grupo de unos 15 migrantes sí logró cruzar la alambrada a pesar del riesgo que implica y catalogó la situación como algo inhumano. También aseguró que brincar la barricada no es una opción para él.
“Yo no veo de buena manera esas barricadas, a cualquier persona que sea débil le causa un trauma psicológico, hay unos que han fallecido en la selva, los que llegan aquí ven esa barrera y se desmoronan”, indicó el venezolano.
La barricada de alambre de navajas justo bajo el Puente Internacional Reforma se reforzó y aumentó de dos a tres niveles quedando de más de 2 metros de altura.
Orden judicial contra Texas
El lunes pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió una orden judicial para impedir que Texas construya barreras adicionales en el río y también solicitó a un tribunal que ordene al estado que derribe las ya existentes por su cuenta.
Aunque la demanda fue puesta a raíz de las boyas, se han colocado estructuras metálicas de malla y alambradas con peligrosas navajas para impedir que los migrantes entren a territorio estadounidense y pidan asilo.
El Departamento de Justicia dice que el gobernador de Texas, Greg Abbott, viola la Ley de Ríos y Puentes, porque la ley federal prohíbe la colocación de barreras u obstrucciones no autorizadas en el río Bravo y otras aguas navegables de Estados Unidos.
“La ley prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable y, además, prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización correspondiente”, señaló el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
El ambientalista Daniel Delgadillo Díaz, del Frente en Defensa de El Chamizal, coincide con una parte de la demanda interpuesta por el Gobierno federal de Texas en que las barricadas representan un gran riesgo.
Sostiene que seguramente hay animales atrapados y lastimados a lo largo de las barricadas de alambre de navajas que van desde la frontera oeste entre Chihuahua y Texas hasta el Valle de Juárez.
Con información de EFE
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