Ocho migrantes murieron ahogados al intentar cruzar el río Bravo, que separa México de Estados Unidos y cuyo nivel creció en las últimas semanas tras unas fuertes lluvias, reveló un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP).
Según el portavoz, el suceso ocurrió el jueves, 1 de agosto, por la mañana después de que un gran grupo de personas intentara cruzar el río Bravo, que usan miles de migrantes cada año para llegar a Estados Unidos. Últimamente la corriente ha estado más peligrosa debido a las precipitaciones que se han registrado en días atrás.
Los agentes fronterizos estadounidenses recuperaron seis de los ocho cuerpos sin vida, mientras que las autoridades mexicanas encontraron a dos de los fallecidos. Además, rescataron a 37 migrantes que estaban en el río.
Las autoridades estadounidenses no ofrecieron información sobre la nacionalidad ni sobre la edad de los migrantes.
Esos 37 y otros 16 migrantes fueron detenidos por intentar llegar irregularmente a Estados Unidos y, además, en el lado mexicano de la frontera, las autoridades arrestaron a otras 39 personas que eran parte del grupo, añadió el portavoz en un comunicado enviado a Efe.
Los migrantes intentaban llegar a Estados Unidos a través de la zona del río Bravo que se encuentra más cercana a la localidad de Eagle Pass (Texas), que pertenece al sector que la CBP llama «Del Río» y que se convirtió en uno de los puntos con mayores cruces al año.
Solo en julio, los agentes de la patrulla fronteriza hicieron 50.000 arrestos en el sector «Del Río», más que en ninguna otra zona de la frontera de Estados Unidos con México, muestran datos de la CBP en su web.
En lo que va de año fiscal, periodo que acaba a finales de septiembre, más de 376.100 migrantes fueron detenidos en esa zona, lo que supone casi diez veces más que en el año 2020.
Los datos muestran que la mitad de los migrantes y refugiados arrestados procede de Cuba y Venezuela. De hecho, en julio, más de 14.000 venezolanos y 10.000 cubanos fueron detenidos en esa área.
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