Por Crónicas de Chile
Santiago de Chile. Todo comenzó en un apartamento, en pleno inicio de la pandemia, con una parrillera eléctrica, un horno y una freidora pequeña. Jonell Carpio y Aneleddy Romero, un matrimonio guayanés, empezó como la mayoría, vendiendo a vecinos de su edificio y a través de un grupo de WhatsApp.
Él es ingeniero de prevención de riegos y sistemas. En Venezuela trabajaba en un empresa de construcción de taladros petroleros usados. Ella tenía una empresa de organización de eventos y viajaban frecuentemente a la Isla de Margarita.
Ambos emigraron en junio de 2018. Los recibió un hermano de Aneleddy, justo cuando salió la Visa de Responsabilidad Democrática. «Teníamos la planificación del viaje y nuestros papeles apostillados, lo que nos permitió tener RUT más fácilmente», detalla.
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Jonell halló trabajo como encargado de bodega en una empresa de venta de mármol a la semana de llegar a Chile y luego hizo una labor similar en Tricot. Finalmente estuvo dos años como operador de Prevención en Sodimac.
Romero laboró en una Pyme de impresión de bolsas y bolsos publicitarios, como asistente del dueño y analista de ventas. Después en una distribuidora de carnes como asistente de distribución.
Con la pandemia fueron desvinculados y cuando estaba por iniciar operaciones el patio San Miguel Food Truck, sus esperanzas se recargaron. «Pedimos un crédito de consumo y buscamos asesoría legal», cuentan.
Sin embargo, tuvieron un tropiezo inicial mayúsculo. El nombre que usaron era de otra empresa y además de una perdida importante de dinero y de la cuenta en redes sociales, tuvieron que rotular de nuevo y cambiar de nombre.
Sin embargo, no titubearon y así nació Guasacaca Pork (@guasacacapork), un food truck cuya especialidad es el cerdo en diferentes presentaciones.
«Empezamos con sándwich y costillas al estilo chileno y los mismos clientes nos dieron a entender que debíamos cambiar de menú. Hicimos una mezcla entre platos venezolanos y chilenos. Ofrecemos cachapas, hamburguesas, pepitos, sandwich de mechada, pulled pork y unas exquisitas costillas horneadas con salsa BBQ», precisa Aneleddy.
En este momento elaboran masa de cachapa, cachapas y cerdo frito envasados, con el fin de llegar a más hogares. «Queremos que cuando piensen en comer cerdo o costillas, piensen en Guasacaca Pork», aseguran.
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Los favoritos de su clientela son los mix pork, parrilla con solo cortes de cerdo, en los que combinan cerdo frito, chorizo, costillas BBQ y chicharrón con arepitas, yuca, ensalada y cachapas con queso de mano.
Hoy trabajan para crecer e instalarse en varios puntos de Santiago y el resto de Chile. Y este es su mensaje para los migrantes que quieren construir. «Todos somos valiosos y podemos cumplir nuestras metas y sueños, pero para hacerlos realidad hay que trabajarlos, ser disciplinados y responsables«.
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