Caracas.- Llegar a un país totalmente distinto, obliga a los migrantes en ocasiones a realizar actividades que nunca se imaginaron hacer con el fin de producir suficiente dinero para sustentarse. Este es el caso de la venezolana Rossimar Venales, quien al llegar a Colombia descubrió que tenía talento para preparar postres.
La oriunda de Carupano, en el estado Sucre, contó a El Pitazo que decidió migrar con su esposo y tres hijos a Tocancipá, Colombia en 2018 puesto que tenían familia que los podría recibir. Tomaron la decisión cuando notaron que la crisis en Venezuela comenzó a agudizarse y se les dificultaba adquirir medicamentos y cosas para mantener a sus hijos.
La venezolana de 38 años se graduó como licenciada en administración de empresas en la Universidad de Oriente pero actualmente no ejerce su profesión puesto que se dedica a realizar postres y tortas decoradas en su emprendimiento Postres Rossi (@Postres.Rossi), una alternativa que aprovecharon puesto que se le complicó tramitar su revalidación para ejercer.
«Salir de tu zona de confort es un poco complicado (…) Yo no sabía hacer tortas, jamás imaginé que haría tortas», contó la venezolana, quien agregó que al primer día de haber realizado varias pociones, salió junto a su esposo a ofrecerlas en la calle y lograron vender todo. Con el paso de los días, sus tortas iban tomando popularidad por lo que comenzó a tomar pedidos vía Instagram y Whatsapp y así fue surgiendo el negocio.
La arepa venezolana reina en un menú de África Occidental gracias a una zuliana
Empacando el futuro
Rossimar cuenta que cuando decidió preparar su maleta para migrar, una de las cosas que empacó fue una batidora pequeña que su papá le había regalado años atrás; y que una vez que decidió emprender en Colombia, fue esa batidora la que la ayudó a comenzar. «Yo ni sé por qué la empaqué, solo lo hice, y todavía la tengo conmigo», dijo.
Venales ofrece postres conocidos en Colombia, pero sin dejar a un lado la sazón criolla, por lo que siempre que llegan nuevos clientes les aclara que se tratan de tortas venezolanas. «Yo allá -en Venezuela – jamás habría pensado en vender tortas, pero aquí pasaba noches enteras viendo recetas y practicando. Yo me decía que tenia que dejar el nombre de mi país en alto y nuestras tortas han tenido una receptividad súper».
Actualmente solo cuentan con pedidos online pero se encuentran realizando los trámites para abrir una sucursal en donde sus clientes puedan llegar a degustar el sabor de las tres leches de diferentes sabores, quesillos, tiramisú y demás postres. «Las personas quedan impactadas con el sabor venezolano y hemos tratado de mantener nuestra sazón (…) Ya tenemos practicamente todo, las batidoras, los clientes; solo nos falta el local».
A su vez aseguró que nunca han sido víctimas de discriminación y que sus cientes colombianos les han expresado la buena impresión que tienen sobre los venezolanos que llegan a emprender al país.
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