Por Rubén Vásquez
Caracas. El inicio de la pandemia del COVID-19 afectó a la industria gastronómica, por lo que muchos locales se vieron obligados a cerrar sus puertas. Sin embargo, en medio de esta situación, el venezolano Ángel Caballero vio una gran oportunidad para emprender y decidió abrir su propio restaurante: Plaza Venezuela 305 (@plazavenezuela305) en Miami, Florida, Estados Unidos.
En una entrevista para El Pitazo, Caballero destacó que a través del restaurante se propone ofrecer un estilo que se adapte a la cultura estadounidense, pero que mantenga el sabor, la sazón y la tradición de la comida venezolana. Explicó que 305 alude al código de área en Miami y Plaza Venezuela subraya el origen de la comida.
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Si bien sus principales clientes son venezolanos que residen en Miami, el emprendedor destaca que su intención es dar a conocer la comida venezolana a personas de distintas culturas y nacionalidades que se encuentran en la ciudad estadounidense.
“Yo me quise enfocar en otra clientela, que es donde están los cubanos, los americanos, otro tipo de clientela a la que quiero llevar nuestro producto, en la que quiero crecer y quiero expandirme. Quiero abrir en otras localidades para hacerles sentir, saber y conocer la sazón venezolana a los extranjeros”, comenta Caballero.
La apertura de Plaza Venezuela 305 la hizo a mediados de 2020 con el apoyo de su esposa Magena Caballero. Aunque al principio ofrecían hamburguesas, hoy en día cuentan con un amplio menú en el que empanadas, tequeños, cachapas, arepas, pabellón, pinchos, perros o alitas de pollo, son solo algunas de las elaboraciones que se pueden degustar en el lugar.
Emprender en medio de la pandemia
Nacido en Caracas, Ángel Caballero cuenta que ya tiene 21 años viviendo en Estados Unidos. Antes de emigrar se graduó como diseñador gráfico y vivió un tiempo en Caricuao, luego se mudó a Ciudad Bolívar, pasó otro tiempo en Maturín y Puerto La Cruz.
Al llegar al país norteamericano, Caballero trabajó por varios años en el negocio de los restaurantes, en el que asesoraba a diversas personas para abrir negocios. “Les ayudaba con el cronograma de cómo hacer crecer su empresa, calcular gastos, ganancias. Ahora, estoy haciendo eso, pero con mi negocio. Es muy emocionante”, comenta.
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Durante los meses de confinamiento por la pandemia, el venezolano tuvo que cerrar un restaurante más grande que tenía, debido a que cada día se hacía más difícil mantenerlo. Sin embargo, pudo comprar un local más pequeño donde, asegura, él mismo diseñó, remodeló y construyó el espacio que hoy se conoce como Plaza Venezuela 305.
“Una vez ya con el local, me puse a diseñar todo lo que quería hacer, cómo quería distribuir el espacio. Estuve un mes completo yo solo trabajando en la remodelación y diseño del local. Arreglé desde las paredes, el piso, las mesas, el diseño, el logo, la pintura, las luces, las pantallas, todo, desde el menú hasta el mínimo detalle”, destaca Caballero.
Un futuro de expansión
El caraqueño afirma que la receptividad de Plaza Venezuela 305 es positiva tanto del público venezolano como de otras personas nacionalidades que viven en Miami. “No sabes qué placer y qué satisfacción da ver a una persona de otro país que pruebe tu comida y te diga ‘Guau, que bueno está esto’. Más cool aún es cuando viene un cubano y te dice ‘oye dame una cachapa ahí con puerco’. Ha sido muy satisfactorio y es lo que me ha mantenido en pie”, señaló.
Sobre sus planes a futuro, el venezolano comenta su intención de expandirse por otras ciudades de Estados Unidos. “De aquí a los 5 años me gustaría tener de tres a cinco locaciones nuevas y que me vieran como un concepto moderno, pero 100% venezolano y tradicional”.
Caballero destaca que sacar adelante Plaza Venezuela 305 fue un trabajo muy fuerte, pero siente la satisfacción de ver lo que consiguió en poco tiempo. “Hay días buenos, días malos. Todo depende del sacrificio y las ganas con las que decidas empezar”, puntualiza el emprendedor venezolano en Miami.
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