El Pitazo comparte la historia de dos venezolanos que convirtieron a Chile en su hogar. Dejando atrás el lugar donde nacieron, decidieron salir de su zona de confort para progresar profesional y económicamente lejos de un país que día a día limita las oportunidades a los más jóvenes.
Es el caso del venezolano José Miguel Villa, residenciado en la Región Metropolitana de Chile desde el año 2018. Decidió emigrar de Venezuela después de la última vez que fue víctima de un asalto con arma de fuego. Luego de varios meses reuniendo divisas partió al país austral, cuando aún se permitía a los venezolanos ingresar sin visa.
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Una vez en Chile y luego de varios empleos, fue contratado por una automotora donde estaba vacante un puesto para lavar autos. Permaneció allí un año y medio; su desempeño y disposición lo ayudaron a alcanzar un puesto en la oficina de compra y venta de vehículos en esa misma empresa.
Todo iba bien para José Miguel. El dinero que ganaba en su trabajo lo ayudó a arrendar un apartamento y cubrir las necesidades básicas para estar cómodo en Chile. Sin embargo, en 2020, con la llegada del COVID-19, pasó a ser uno más de los migrantes que se quedó sin empleo debido a la pandemia.
Disciplina y dedicación
“El arriendo no para; tendría que encontrar una salida para obtener dinero durante el tiempo en que los locales comerciales volvieran a estar abiertos al público y así comenzar a laborar”, narró Villa a El Pitazo. Pero una semana después tuvo la oportunidad de empezar su propio emprendimiento con la ayuda de su padre, quien tiene una micro empresa en el rubro gráfico en la Región Metropolitana.
José Miguel empezó a ofrecer vinilos decorativos, papel fotográfico y papel de sublimación a otros emprendedores que támbien nacieron durante la pandemia y quienes creyeron en la calidad de los productos que les surtía el joven. Suministraba principalmente a emprendimientos que se ocupan de proyectos de impresiones gráficas, decoraciones para eventos, desayunos personalizados, arreglos florales entre otros.
Luego de mucha disciplina, constancia, dedicación y fe en su trabajo el Villa tuvo la oportunidad de crear una micro empresa distribuidora de materiales gráficos, la cual, actualmente se posiciona en el puesto número uno en la plataforma Mercado Libre en Chile.
Nuevos horizontes
“El querer abrir camino por cuenta propia, la situación de Venezuela no ayudaba y aunque no estaba pasando necesidades como gran parte de la población venezolana, fue el deseo que superarme personalmente”, expresó Mariana Castillo, venezolana que llegó a Chile en el año 2017 luego de sentir que en Venezuela no encontraría oportunidades para avanzar.
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Castillo comenzó a organizar su viaje con muchas expectativas, tenía planificado lo que haría si no conseguía empleo para poder mantenerse en Chile. “En Venezuela tenemos un negocio familiar: una tienda de regalos, y desde pequeña este ha sido mi mundo”, narró la joven, quien siempre tuvo la idea de emprender en el negocio que aprendió de su mamá.
Una vez en la Región Metropolitana, luego de entregar varios resúmenes curriculares, la contactaron de una tienda americana con sede en Chile que le dio la oportunidad de empezar como vendedora; luego ascendió hasta el puesto de subjefe.
Este trabajo le ofreció la oportunidad de mudarse a Concepción, otra región de Chile, lugar donde tenía la tarea de inaugurar una sucursal de esta tienda. Pero con la llegada del COVID-19 suspendieron su contrato.
“Era un proyecto que tenía presente, pero aún seguía en la maleta, y como es bien conocido en tiempo de crisis hay nuevas oportunidades; en mi trabajo me hicieron suspensión laboral; los gastos y responsabilidades continúan”, explicó Castillo.
Pese a que meses después pudo regresar a su trabajo, aprovechó la oportunidad de materializar las ideas que había planificado desde Venezuela. El tiempo en confinamiento y las personas que tenía a su alrededor la animaron a abrir una tienda virtual de regalos: Ternura´s
Desde marzo de 2020, Castillo trabaja en su emprendimiento, decora y personaliza regalos y detalles para todo tipo de ocasión; ese oficio que hoy día muy orgullosamente agradece haber aprendido de su mamá.
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La joven venezolana comentó que llevar el emprendimiento, además de su trabajo, no ha sido tarea fácil, pues las responsabilidades en ambos lugares demandan mucho tiempo. No obstante, aseguró que la disciplina y organización ha sido la clave para sacar adelante a ambos.
La migración venezolana es la segunda más grande del mundo. Según proyecciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), para 2021 subirá a 7 millones de personas. Chile es el tercer país receptor de migrantes y refugiados del país caribeño, superando a los migrantes peruanos, que históricamente ha sido la colonia más grande de extranjeros en este país.
Entre el año 2017 y 2018 más de 200 mil venezolanos ingresaron a Chile buscando mejores condiciones de vida para poder desarrollarse, nación que ha abierto sus puertas a casi 500 mil venezolanos.
Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.
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