Por Crónicas de Chile
Santiago de Chile.- El camino de Laura Fonseca (@lauritafons) para llegar a la cima en Santiago ha estado lleno de cuestas. Sin embargo, cada episodio le permitió recomponer su espíritu para alcanzar la plenitud emocional y física.
Fonseca nació en Cuicas, municipio Carache, Trujillo, hace 30 años. Se graduó como médico en la Universidad Experimental Francisco de Miranda. Trabajaba en el Hospital de Coro. Emigró el 27 de diciembre de 2017, con su hija y una amiga. Los recibió en Santiago su esposo y parte de su familia paterna.
Comenzó como telefonista en la empresa Gasco y luego cuidadora de pacientes con discapacidades físicas. En esa etapa le tocó vivir que un paciente chileno con una condición psiquiátrica la botara de su casa a bastonazos a las 11:00 pm.
Ese sacrificio le permitió cursar y aprobar el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), en julio de 2018. Gracias a ello fue contratada como médico en un Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Puente Alto, donde trabajaba 44 horas semanales. Allí realizó turnos de urgencia por 2 años.
Descuidó su salud, subió de peso y padeció estrés. En 2019 invirtió en un restaurante y no le fue bien. Pero era el empujón que necesitaba para resetearse. Así, en 2020, con la pandemia, inició Date un cambio, programa en el que se desempeña como coach nutricional certificada y personal trainer. Allí educa, motiva e inspira, con un programa de 30 días que incluye asesoría nutricional y un plan de entrenamientos en casa 5 veces por semana.
«Es un reto para personas que no se pueden trasladar a un gimnasio o que nunca tomaron una mancuerna. Acá les enseñamos a perder los miedos. Es un reto basado en estilo de vida. No es una dieta más», asegura.
Date un Cambio contempla actividades al aire libre los fines de semana, clases educativas y asesoría médica personalizada con pesquisas de patologías crónicas. Adicional ofrece un kit deportivo con implementos para iniciar un nuevo estilo de vida.
Cuenta con un equipo multidisciplinario para una atención de calidad. «Aquí han transitado más de 700 personas. Es un proyecto que me permite cambiar vidas, dándoles ese empujón que necesitan para entender que sí se puede tener un mejor estilo de vida siendo mamá, esposa y cumpliendo horarios de trabajo», asegura.
Hoy Laura sueña con especializarse en neurología para conectar la neuronutrición y empoderar a quienes realmente quieran darse un cambio.
Por @CronicasDeChile
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