Un total de 25 casos positivos por COVID-19 entre refugiados venezolanos fueron confirmados este lunes, 11 de mayo, por miembros de la Operación Acogida en Brasil mediante un boletín de prensa. Se trata de migrantes que se encuentran en campamentos ubicados en la localidad de Pacaraima, que limita con la población de Santa Elena de Uairén y Boa Vista.
Encargados de esta organización reportaron un muerto a causa de este virus. El deceso es de una indígena warao de 59 años que permanecía en un albergue en Pacaraima. El cerco sanitario se agudizó en los refugios que son controlados tanto por la Operación Acogida como por Acnur. Hasta la fecha se reportan 95 casos sospechosos y otras 105 personas aisladas.
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Habitantes de Pacaraima relataron a El Pitazo que su preocupación debido a los casos confirmados va en aumento, debido a que hasta este fin de semana las calles estaban repletas de personas y muchas de ellas no portaban tapabocas, relataron que la misma situación ocurre en Boa Vista.
«La normalidad en esta región de Brasil asusta. Sabemos del control que hay en Venezuela porque mantenemos contacto con nuestras familias, pero aquí hay mucha gente que pensamos no está consciente de la gravedad de lo que sucede», relató una maestra venezolana.
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Se contabilizan también siete militares brasileños contagiados en Pacaraima y otros seis en Boa Vista. Los uniformados que se encuentran cumpliendo la cuarentena estuvieron en la primera línea para evitar la propagación del virus entre refugiados venezolanos.
Esta situación ha disparado las alarmas entre autoridades del estado Bolívar, que mantienen custodiadas las trochas que comunican Venezuela con Brasil para evitar que ingresen al territorio nacional posibles portadores del virus sin ser detectados. Este fin de semana fueron detenidas 10 personas que pretendían cruzar de forma ilegal.