Luego de pedir una visa humanitaria y tomar más de tres aviones, la hondureña Emma Rosa Granados logró reencontrarse en México con su hijo Elvin Moreira Granados. El 19 de abril, el joven de 22 años perdió ambas piernas al caerse del tren de carga conocido como La Bestia cuando intentaba cruzar hacia Estados Unidos.
Junto al equipo de Univisión, Emma salió de su pueblo en Honduras, San Juan de Planes, hacia San Pedro Zula, de allí viajaron a la capital de El Salvador, luego a Ciudad de México y por último tomaron un vuelo a Gómez Palacio, Durango, donde se encuentra hospitalizado su hijo.
“No me importa lo largo que sea, lo importante es estar aquí con mi hijo. Le voy a decir que luchemos juntos”, dijo Granados a Univisión cuando iban camino a Durango.
La madre del migrante tuvo que renunciar a su empleo en una panadería en Honduras para poder irse a cuidar a su hijo Elvin, que tiene un cuadro delicado de salud.
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Entre lágrimas, Emma se reencontró con Elvin en el hospital de Durango. “Aquí estoy contigo, hijo. Dios nos va a ayudar a salir adelante (…) No te preocupes, yo nunca te voy a dejar solo”, fueron las primeras palabras de la madre.
Aunque el joven migrante permanece inconsciente desde el accidente en La Bestia, al escuchar a su mamá, relata la reportera de Univisión, parpadeó, respiró agitadamente y hasta movió los labios.
El director del hospital de Gómez Palacio, José Raúl Mendoza, explicó a la cadena de televisión que Elvin no tiene daño cerebral y podría despertar en cualquier momento.
Con información de Univisión
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