Portuguesa | Jóvenes consolidan el movimiento Arte en la calle

Guanare. En Venezuela hay jóvenes que se inspiran, gente moviéndose para expresarse, para comunicar sus ideas de futuro. Y en eso anda, desde hace tres años, Yelkim Rodríguez, un artista plástico de 33 años que creó en Acarigua, Portuguesa, el movimiento Arte en la calle, una iniciativa que se consolida para acabar con la conseja de que el arte urbano es un asunto de vagos y marginales.   

Arte en la calle, según el testimonio de Yelkim, es precisamente el resultado de su experiencia personal, sorpresas, emociones, contradicciones, miedos e inseguridades vividos en un proyecto académico comunitario que lideró como estudiante de artes plásticas en la Universidad Nacional de las Artes (Unearte). Junto a 41 compañeros se fue a los barrios empobrecidos de su ciudad a explorar capacidades, a romper silencios. Inclusive, los suyos. Intentaba convencerse de las posibilidades de la expresión artística para la transformación social.  

Durante todo este proceso, cuenta, logró sanar, logró liberar los prejuicios que no le ayudaban a ver el arte fuera de los salones, de las galerías. “Antes era muy superficial. Ahora, en contraste, estoy cambiando mi concepto de calle: me estoy llenando de mucho amor hacia quienes hacen de la calle un rincón para expresarse. Quiero que otros me acompañen en eso”, cuenta a El Pitazo en entrevista telefónica lograda este 20 de octubre.   

No es que si ves a una persona pintando un grafiti o haciendo malabarismo en un semáforo lo vas a juzgar por su aspecto físico. Es un artista, no es el vago que supones, no es la persona que consume drogas sin parar, argumenta.

Yelkim asegura que por esa convicción se decidió por Arte en la calle, porque quiere visibilizar el talento que está allí afuera. “Quise significar que la calle no es solo un camino por donde pasan los carros, la calle es donde tú trabajas, donde tú vives, donde convives día a día con los tuyos. Pues, es un espacio por donde pasan cosas que te van formando a nivel personal y a nivel social.”

A juzgar por sus ejecutorias, Arte en la calle ha ido evolucionando como movimiento. En un principio su idea era ir a la calle, a las comunidades, explica su promotor. “Trabajamos en más de 50 barrios. También fuimos con exposiciones y talleres a instituciones públicas, fundaciones, cooperativas y a empresas privadas y públicas. Hemos hecho un bonito contacto con las personas, nos hemos sensibilizado. Hemos hecho bastante ruido en Acarigua Araure, y eso a mí me llena de mucha satisfacción, a pesar de que no tengo un equipo normado, sino que estoy solo programando todo”.

Cuando Yelkim habla de que está solo no se refiere a los artistas que le dan fuerza y vigor al movimiento. Se refiere a su papel de líder del proyecto. “Al momento de las actividades se suman todas las personas con las que hemos venido haciendo comunidad, que ya pasan de 600.

Tres años sonando  

Sí, Arte en la calle está creciendo. Yelkim anuncia que el movimiento cumple tres años este 31 de octubre y que lo celebran con la exposición virtual Arte en la calle, Serie 2021”, abierta desde el 21 de julio pasado hasta el próximo 31 de noviembre. La muestra, en la que se registraron 400 amantes de las artes nacidos en Portuguesa y otros estados -residentes en Venezuela o fuera de éste – se puede apreciar a través de la cuenta de Instagram @fundacionarteenlacalle.  

Como futuro posible, Yelkim y sus colegas se plantean formalizar la Fundación Arte en la calle, de la que ya tienen eslogan y etiqueta: todos tenemos arte y somos arte en la calle. “Esta evolución de los símbolos viene porque, en un principio estaba yo solo, pero esto se fue multiplicando: ya no soy arte en la calle, sino que somos arte en la calle”. 

Yelkim también aspira hacer sostenible la exposición anual, nativa virtual en 2020 ante el avance de la pandemia por el nuevo coronavirus, la cual aún no permite el contacto colectivo. “Por el aislamiento entré en un estado emocional de tristeza y depresión, y tuve que reinventarme: le di un vuelco a Arte en la calle para no dejarlo morir.  Me inventé la exposición virtual.

Así, convocando por redes, haciendo entrevistas y revisando muestras virtuales de talento, este acucioso emprendedor montó la primera exposición virtual de Arte en la calle. Logró reunir más de 200 artistas en la red social.    

La idea de estas exposiciones es aprovechar el potencial de las redes sociales y posicionar no solo las obras sino, también, al artista o emprendedor.  Se les realiza una pequeña entrevista y se les promueve a través de una pieza gráfica o audiovisual para que la gente lo conozca y apoye su talento. “Esto es sin fines de lucro”, aclara Yelkim.

La muestra es variada. Los usuarios de la cuenta pueden disfrutar de danza, teatro, música, pintura, fotografía, guías de emprendimientos, diseñadores y estudios creativos.