Guanare.- Cada domingo, luego de la solemnidad de la misa de las 11:00 am, los grupos de apostolado de la parroquia Espíritu Santo sirven una olla solidaria en la Catedral de Guanare.
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Gracias a esta obra de amor al prójimo, que dirige el padre Joel Briceño, se ofrece una ración de alimentos a unas 200 personas desvalidas, que se acercan al oficio religioso y a otras que se han registrado de forma voluntaria en el programa.
Servimos cada domingo, de forma sostenida desde hace más de un año, una sopa y un jugo a quienes requieren alimento, especialmente ancianos y niños de los barrios aledaños a la catedral, señala el padre Joel.
Es una olla solidaria elaborada desde la dedicación y el sacrificio de los distintos grupos de apostolados con que cuenta la parroquia. Se turnan cada domingo en una jornada de trabajo intenso, que incluye procura de ingredientes, insumos, enseres y logística.
Este domingo le tocó la faena al grupo de Casados de Cursillos de cristiandad. Liderados por Marielys Alvarez, cerca de 20 voluntarios han elaborado y servido una tradicional sopa de mondongo y agua de panela y limón a los beneficiarios. Cada voluntario ha traído su aporte y se ha dispuesto a preparar la olla entre cantos y oraciones .
Desde esta fecha, se une al trabajo la Organización No Gubernamental Creando, que apoyará a los grupos de apostolado en su logística de servicio y proyectará audiovisuales motivacionales, religiosos e historias positivas que produce el medio digital El Pitazo, como parte del periodismo de soluciones que promueve en las comunidades.
Mientras comen, los beneficiarios de la obra social se informan sobre lo que acontece en el país y conocen de proyectos de solidaridad que se desarrollan en distintas comunidades de Venezuela. También se les muestran historias de inspiración y soluciones que nacen desde las comunidades que sortean con sacrificio las crisis económica y social que padecen, informó José Antonio Bastidas, coordinador general de Creando, organización aliada del proyecto El Pitazo en las comunidades.
Servicio sin colas
A las 12:30 pm se abre la puerta del lado derecho de la nave central de la catedral, donde un salón de reuniones se ha habilitado como comedor.
En la olla solidaria de la Catedral de Guanare se evitan las colas. La sopa y el jugo se disponen en las mesas, de manera que el beneficiario entre y se sienta servido integralmente. Queremos dar también una enseñanza de organización y entrega: atendemos desde el amor a nuestro prójimo y aspiramos a que se sienta querido y favorecido, comentó Alvarez.
Los comensales se muestran satisfechos. Aseguran que reciben la gracia de Dios de manera directa. «Yo llevo más de tres meses almorzando aquí y estoy feliz con lo que me ofrecen y con el trato que recibo», declaró Luis Alvarado, quien bajó del cerro del barrio Santa Rosa para comerse su sopa en la catedral.
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