San Juan de los Morros.- La presidenta del Colegio de Enfermería en el estado Guárico, Petra Malavé, denunció este miércoles 30 de octubre el suministro de medicamentos de origen ruso y turco, presuntamente sin sello de control sanitario, en el hospital Israel Ranuárez Balza de San Juan de los Morros.
Malavé destacó que el personal de enfermería no recibió una inducción adecuada para el suministro de medicinas provenientes de otros países, las cuales no cuentan con la traducción al español. Ante esta situación, subrayó que los enfermeros suelen determinar cuáles son los componentes de los tratamientos a través de aplicaciones de traductores en sus teléfonos inteligentes.
“Son antibióticos que están colocando a los pacientes, pero no sabemos qué tipo de control sanitario tienen estos medicamentos, porque aquí –en el recipiente- no aparece, pero es grave que no tengan la traducción en español”, detalló Malavé, quien este miércoles encabezó la protesta desde la capital llanera para exigir reivindicaciones salariales y mejores condiciones en los hospitales de Guárico.
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Gremio médico ausente
Los representantes del gremio de la salud lamentaron la intimidación en contra de los enfermeros y médicos que laboraron este miércoles en el hospital de San Juan de los Morros. Algunos por temor a represalias, y otros por indiferencia, se abstuvieron de participar en la protesta pacífica, que se cumplió en la entrada principal del Ranuárez Balza.
En el grupo de manifestantes estuvieron al menos 20 representantes de la directiva del colegio de enfermería y del sindicato de trabajadores, activos y jubilados, de la salud, que decidieron unirse desde San Juan de los Morros al paro convocado a nivel nacional. Una vez más los ausentes fueron los representantes del gremio de médicos, quienes evitan fijar una postura crítica frente al deterioro hospitalario, que también los perjudica a diario.
Sin algodón y alcohol para las asepsias
Kenia Gómez ha dedicado más de dos décadas a la enfermería y padece la falta de sueldos dignos para adquirir los productos de primera necesidad. Sin embargo, aprovechó la oportunidad y contó a El Pitazo cómo a mediados del año vivió de cerca la escasez de insumos en el Ranuárez Balza, luego de permanecer 22 días con su nieto hospitalizado en el área de pediatría.
“No había alcohol ni algodón para hacer asepsias y cateterizar una vía. Tuve que repartir algodón a otros pacientes. Me pidieron solución fisiológica, yelco y otros insumos”, relató Gómez, una realidad que viven a diario los pacientes que asisten al principal centro médico de la capital llanera.
Jubilados excluidos
Otilia Saldeño dedicó más de 16 años de su vida como obrera al hospital de San Juan y se sumó este miércoles a la manifestación para exigir un salario digno. Relató que los jubilados del sector salud dejaron de cobrar lo correspondiente a tickets de alimentación y desconoce si hasta la fecha el Ministerio canceló los retroactivos de octubre.
“Los jubilados también sufrimos la crisis. Yo tengo 71 años, soy enferma con osteoporosis y diabetes, no puedo trabajar más y lo que pido es que nos respeten nuestros derechos”, sostuvo Saldeño, quien con sus ingresos de jubilada no logra adquirir el tratamiento para sus enfermedades. “En mi casa tengo como 200 récipes porque no he podido comprar las medicinas”, lamentó.
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