Guanare.- Sin contratiempos y con civismo se realizaron las concentraciones convocadas por la Asamblea Nacional (AN) en la región de los llanos. Los ciudadanos hicieron saber su descontento por las políticas de Nicolás Maduro y exigieron la llegada de la ayuda humanitaria.
En Barinas, los ciudadanos asistieron puntuales a los sitios dispuestos por el Frente Amplio Venezuela Libre. Desde allí exigieron «la salida del usurpador, inicio de la transición y elecciones libres.»
Los puntos más concurridos fueron frente a Farmatodo, Plaza El Estudiante y Don Samuel. Un cordón policial impidió la concentración en el semáforo de La Floresta, en la avenida 23 de Enero. Todo transcurrió sin novedad
Portuguesa sin violencia
En las principales ciudades de Portuguesa, la manifestación opositora no fue muy concurrida, aunque lució sonora y colorida. En Guanare, la capital , calles y avenidas estaban custodiada por policía y guardias nacionales, lo que no impidió la actividad frente al Hospital Miguel Oraa, pese a la denuncia que más temprano hizo la diputada de la Asamblea Nacional, María Beatriz Martínez, sobre la presencia de colectivos armados pagados por el gobernador Rafael Calles, y el constituyente Francisco Torrealba.
Este miércoles 30 de enero, de 12:00 del mediodía y hasta las 2:00 de la tarde, los habitantes de Acarigua-Araure salieron a las calles a protestar exigiendo el ingreso de la ayuda humanitaria y apoyando al presidente del parlamento y presidente (E) Juan Guaidó.
En varios puntos de las gemelas se congregaron los manifestantes. El más concurrido fue la intercesión de la avenida 13 de Junio (Las Lágrimas) con avenida Libertador, frente al Locatel, donde con pancartas y banderas, el grupo entonó el Himno Nacional y vociferó consignas contra el régimen de Nicolás Maduro.
En ninguna de las concentraciones se suscitaron hechos violentos. Sin embargo, las temprano, por las calles de Acarigua-Araure circulaban motorizados con franelas alusivas al oficialismo, lo que generó alarma en la colectividad.
Este mismo grupo de motorizados fue fotografiado a las afueras de la Casa Parlamentaria, donde hace vía política el equipo de Francisco Torrealba. Las imágenes circularon por redes sociales y grupos de WhatsApp.
«No más dictadura» gritaron en Guárico
Estudiantes de la Universidad Rómulo Gallegos (Unerg), gremio de docentes, enfermeros, activistas politicos y manifestantes espontáneos se concentraron en la Plaza Los Samanes de San Juan de los Morros, en Guárico, este miércoles 30 de enero, para expresar su apoyo a Juan Guaidó y exigir un canal humanitario.
«No más dictadura», «Libertad, libertad», «Canal humanitario ya», «Fuera Maduro», estas fueron algunas consignas que gritaron los protestantes, quienes llevaron cacerolas, silbatos, banderas de Venezuela con siete estrellas y pancartas que hicieron referencia a la escasez de medicamentos.
«En 67 años que tengo nunca había vivido esta crisis, que ya es insoportable. Hoy estoy aquí por mis hijos y por toda mi familia, nuestros jóvenes y niños merecen una mejor Venezuela», expresó Elisa González, manifestante.
El cacerolazo del sector opositor programado para este miércoles contó con poca participación de personas y un gran despliegue policial en las principales calles y avenidas de Valle de la Pascua, Guárico.
Tal como estaba convocando, en horas del mediodía se escucharon sonar cacerolas, pitos y cornetas de vehículos en algunos barrios, urbanizaciones y sectores del casco central esta población llanera.
Un grupo de aproximadamente 50 personas se apostaron en la avenida Rómulo Gallegos, frente a la emisora Enlace 860, con pitos, cacerolas y pancartas en los se leía «Ley de Amnistia, Venezuela Libre,» además de solicitar apoyo al sector militares del país.
Igualmente se notó la presencia de funcionarios de seguridad, en diferentes zonas . Guardias nacionales con equipos antimotines permanecieron en las adyacencias del lugar de la concentracion hasta que culminó la actividad.
Antimotines vigilaron en Apure
En los alrededores de las avenidas Miranda y Caracas y en la Gobernación que a esta hora están militarizados por efectivos de la Policía y Guardia Nacional ante la convocatoria a cacerolazos permanecieron equipos antimotines de la Guardia Nacional y la Policía. Dr igual modo en la estatua de San Fernando.
Vecinos de los sectores del casco central, Los Tamarindos, Coco de Monos, Las Maravillas, Los Bloques San Fernando ,así como habitantes de los municipios Biruaca y Páez , desde sus casas acataron el llamado de calle ordenado por Juan Guaidó.
Por su parte, motorizados simpatizantes del Gobierno de Maduro se mantuvieron en las calles y avenidas de San Fernando monitoreando la situación y amedrentando a la población.
En algunas zonas de Biruaca reanudarán el cacerolazo en horas de la noche para decir no a la usurpación, solicitar elecciones libres y apertura del canal humanitario.
En el Alto Apure la situación se mantiene normal. La frontera colombo-venezolana está abierta.Sin embargo, moradores del Los Corrales en Guasdualito, municipio Páez, alzan la bandera de Venezuela y con bombonas situadas en plena la vía pública también solicitan la salida de Maduro del poder.
En Cojedes en la calle
Pasadas las 10:00 de la mañana, ciudadanos comenzaron a concentrarse en frente a la Iglesia de Los Samanes, redoma del Hospital de San Carlos y en el sector El Martino en San Carlos, estado Cojedes, para asistir al pancartazo convocado por el Frente Amplio Venezuela Libres y exigir la entrada al país de ayuda humanitaria.
Con gorras, pitos, pancartas, banderas y franelas de diferentes organizaciones políticas los manifestantes tomaron los sitios convocados en esa capital .
“Vengo a la concentración porque ya no quiero ver morir personas en los hospitales por falta de medicinas. No quiero ver a niños en la puerta de mi casa pidiendo comida cuando deberían estar en un salón de clases”, dijo una de las participantes.
También los pacientes renales se concentraron en las afueras del Centro Nefrológico Cojedes para exigir la llegada de ayuda humanitaria. Explicaron que su situación de salud es delicada y dependen de una máquina para sobrevivir. “Esto no es justo, nuestros días de vida se acortan cada vez que no nos dializamos”, sostuvo Zunaira Piñero, paciente renal de Cojedes.
La concentración transcurrió sin contratiempos a pesar de que muy cerca de los sitios de encuentro se encontraban grupos antimotines de la GN, Policojedes y PNB.
Con información de Mariangel Moro,Marieva Fermín,María Eugenia Díaz, Alex Olvera, Pedro Izzo