Barinas.- Tres meses sin recibir agua potable en las tuberías de sus viviendas tienen los habitantes del municipio Bolívar, en el estado Barinas. Un fuerte aguacero que cayó el 28 de julio originó la crecida del río Pagüey, donde está la toma del acueducto y derrumbó una parte de la estructura que dejó sin servicio a toda la jurisdicción.
La información fue suministrada a El Pitazo por Corina Escobar, vecina del sector Los Próceres, en el centro de Barinitas, indica que los pobladores para poder obtener agua deben cancelar cinco dólares por 1.000 litros del líquido a camiones cisternas privados, porque el servicio prestado por la alcaldía a través de la misión Tricolor es insuficiente, y con suerte, pasa cada 15 días.
Escobar explica que la situación reviste carácter de emergencia, ya que la mayoría de las familias del municipio no disponen de recursos para comprar agua y están expuestos a contraer con más facilidad el virus de l COVID-19, por la falta de aseo tanto personal como en sus viviendas.
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La vecina considera que tanto las autoridades locales como regionales, han sido negligentes para la solución del problema que persiste aún después de tres meses. «En el sector El Castillo, a orillas de la carretera, están los tubos con los que se va a reparar la avería, pero ahí siguen, a la espera que se haga el trabajo», comentó.
Dijo que aunque como medida de emergencia el gobierno improvisó una toma aducción desde el río Santo Domingo, la misma no tiene la suficiente presión para el suministro de todo el municipio y, además, «es un agua sin ningún tipo de tratamiento que no sirve para el consumo humano», precisó.
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