Barinas.- La escasez de diésel en el país pone en severo riesgo la pérdida del ciclo de siembra que inicia a mediados de abril y que representa 80 % de la producción agrícola y pecuaria nacional. La afirmación la hizo este 16 de marzo a El Pitazo, Wilfredo Briceño, economista, docente de la Universidad Experimental de Los Llanos Ezequiel Zamora (Unellez) y experto en temas agroalimentarios.
El analista expresó su temor sobre lo que representa las fallas en el suministro de combustible en Venezuela respecto a la movilización de productos perecederos y no perecederos, lo que, a su juicio, es algo grave dada la «situación de aguda restricción externa que tiene el país por las disminuidas reservas internacionales».
De acuerdo a Wilfredo Briceño, de no resolverse prontamente el problema del gasoil se perderá el ciclo invierno 2021 y no se cuenta con suficientes divisas, para, vía importaciones, garantizar alimentos para el venezolano.
Considera que, en términos de corto plazo, es el problema más grave que confronta actualmente el Gobierno. «El transporte de carga se hace con gasoil, esencialmente. De manera que esta brutal escasez de esa fuente energética, corta abruptamente el traslado de los productos, tanto los que se importan como los pocos que se producen en el país», afirma a este medio de comunicación.
Briceño explica que técnicamente, la economía denomina tal adversidad como un shock negativo de oferta, dado que los precios de los bienes y servicios resultan de cómo se relacionen tanto la oferta como la demanda.
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A su criterio, es de esperar una subida en los precios por reducción en las disponibilidades de artículos, primeramente en productos perecederos, como todo tipo de hortalizas, y en menor cuantía de los menos perecederos, en la medida que se vayan agotando las reservas con que cuentan los expendios de alimentos.
«Esto último es grave», insiste, porque entre enero y febrero el país ha acumulado una inflación de 121 %; en apenas 59 días, 75 veces más que la que tuvo Colombia en todo el año 2020. «De modo que, si la hiperinflacion que padecemos desde noviembre del 2017 no amaina su tendencia alcista, el impacto que la situación tendrá sobre la oferta de productos, la acelerará aún más», precisó Briceño.
El experto en economía explicó que la escasez de diésel tiene su razón principal en tres motivos: en el colapso de la industria petrolera, en las sanciones del Gobierno estadounidense que prohíbe el canje de esos hidrocarburos por petróleo crudo; y el otro problema es que se está en plena fecha de preparación de tierra para el ciclo agrícola de invierno, que arranca en la segunda quincena de abril en Barinas y en mayo en Portuguesa y el resto del país, y sin combustible no hay producción posible. «Realmente es delicada la situación», reflexionó.
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