Valera.- Los habitantes de la comunidad de Las Aguaditas de San Lázaro, parroquia Andrés Linares del municipio Trujillo, estado Trujillo, tienen un año y cuatro meses que no beben agua fría o refrigeran sus alimentos.
El 2 de octubre de 2019, en una noche de tormenta, un relámpago quemó el transformador del sector y quedaron sin electricidad.
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Yusmely Hernández, una habitante de la comunidad rural, ubicada a 40 kilómetros del casco de la capital, contó que notificaron a Corpoelec y han seguido todas las diligencias regulares, pero no han sido atendidos.
Incluso, la ama de casa estuvo en un programa radial del gobernador, Henry Rangel Silva, y logró obtener una intervención para plantear el problema padecido por 10 familias, una escuela y una iglesia.
“Me hicieron la segunda. Me lograron meter a la gobernación y él me dijo que me tenía que esperar» contó Yusmely sobre ese día, meses antes de que se decretara la pandemia por el COVID-19.
“Llegó la pandemia, se suspendió todo y se hizo más difícil ir a la gobernación” expresó Yusmely, vía telefónica a El Pitazo en la mañana de este lunes, 8 de febrero.
La lista del olvido
Corpoelec estuvo en la zona, hizo la inspección correspondiente pero, hasta la fecha, no han vuelto a visitarlos. Yusmely comentó que los colocaron en una lista del olvido.
“Corpoelec no ha resuelto el problema. Dicen que los transformadores que han llegado ya tienen nombre y apellido” detalló la mujer, quien habló en representación de niños y abuelos.
Una planta eléctrica
La declarante, quien vive con sus hermanas, una de ellas con discapacidad, explicó que para poder tener bombillos encendidos, consiguieron una planta eléctrica. Pero, no la usan con frecuencia porque funciona con gasolina.
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“Aquí nos han prestado una planta, pero con esta cuestión de la gasolina, es difícil. En una oportunidad mi hermano, junto con otro, trataron de hacer una conexión pero de muy lejos. El detalle que la luz es mala y afecta a las demás” relató la dama. Las familias piden a Corpoelec, la alcaldía y la gobernación, la restitución del equipo dañado.
“Nuestro propósito es recordarles que por favor nos tomen en cuenta cuando lleguen los transformadores” finalizó Yusmely.
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