Por Mariolla Delgado
Mérida.– Los techos del edificio Dr. Carlos Edmundo Salas de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de Los Andes (ULA), en Mérida, colapsaron durante las lluvias de la semana pasada debido a que la capa de impermeabilización tiene años vencida. Este lunes, 16 de mayo, varios profesores denunciaron la situación a la prensa y dijeron que es una consecuencia de la falta de presupuesto que vive la institución.
El tercer piso del referido edificio, que es el principal de la Facultad y donde se desarrollan las actividades del Departamento de Farmacognosia y el Instituto de Investigaciones, tiene las áreas más afectadas en cuanto a filtraciones, deterioro general y proliferación de bacterias. Estos daños han generado incluso que las cucarachas hagan nidos en estos espacios.
El docente y director de la Escuela de Farmacia, Roberto Lobatón, dijo a El Pitazo que, según los informes presentados por ingeniería y mantenimiento de la ULA, se necesitan alrededor de 200 rollos de manto asfáltico para lograr en un principio restablecer los techos afectados.
«Ante la inexistencia de un plan de mantenimiento por la ausencia de recursos, hoy nos vemos afectados y no deseamos exponer a nuestros trabajadores y estudiantes», aseguró Lobatón.
76 estudiantes afectados directamente
La directora del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, Yndra Cordero, precisó que desde hace aproximadamente 20 años no se le hace mantenimiento al manto asfáltico de los techos. Para el año 2020, el instituto fue víctima de robos de importantes equipos y en la actualidad sigue avanzando su destrucción.
Cordero destacó que pese al deplorable estado del Instituto de Investigaciones, aquí los profesores atienden a 70 alumnos de pregrado y 6 de posgrado. Anteriormente contaban con la participación de pasantes provenientes de Francia gracias a los convenios que existían, pero desde hace un tiempo han ido desapareciendo.
Techo totalmente destruido en Farmacognosia
Por su parte, María Eugenia Rondón, profesora de la cátedra de Farmacognosia, expuso que el problema de las filtraciones se agravó con la pandemia. «El 100% del techo de la cátedra está afectado. Esto trae daños en la salud de quienes trabajamos aquí y va en detrimento de la estructura y los muebles», dijo.
Debido a la falta de presupuesto de la universidad y de repuestas por parte de las autoridades competentes, los profesores de esta Facultad van a plantear la realización de diversas actividades para poder adquirir los materiales que necesitan para hacer las reparaciones más urgentes.
Esas acciones que tienen como fin hacer ciertas refacciones se pretenden realizar en alianza con empresas privadas, dijo Lobatón, quien a su vez hace un llamado a la ministra de Educación Universitaria, Tibisay Lucena, para que le dé soluciones al gran deterioro de la infraestructura de esta Facultad de Farmacia y Bioanálisis, que es un reflejo del estado en el que se encuentran los demás espacios de la ULA.
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