Táchira.- Al cumplir cinco meses Dark, su dueño, Javier Ramírez, la llevó a una jornada de esterilización el 29 de mayo, convocada por una fundación que hace vida en San Juan de Colón, municipio Ayacucho de la zona norte del estado Táchira. Por 50 mil pesos colombianos, equivalentes a 15 dólares aproximadamente, la mascota tendría la intervención quirúrgica y volvería a su hogar.
La recuperación no fue la común en este tipo de procedimientos. A las pocas horas la mascota comenzó a vomitar, a no moverse y a empeorar de salud. La representante de la fundación llevó a Dark a su casa para cuidarla y determinar con la veterinaria la razón del malestar.
“La señora de la fundación la cuidó, me informó que la gata no mejoraba, que tenía gastritis, úlceras, que necesitaba suero y hacerle un eco. El 25 de junio, un mes después, busqué a mi gata, estaba desnutrida, encerrada en una jaula, con una vía tapada con solución que no estaba recibiendo. La llevé a otra médico veterinaria para que la ayudaran”, declaró Javier Ramírez.
La tristeza e indignación de Javier Ramírez resulta imposible de controlar. Su gata murió a las pocas horas de ser atendida por otra veterinaria, quien la revisó y constató el mal estado de salud del animal. “La veterinaria me pidió autorización para realizar la necropsia y yo la aprobé porque quería saber qué pasó si ella tuvo una esterilización. Se dio cuenta que la gatica había sido cosida con nailon por dentro y por fuera, lo que le causó enfermedades e infecciones”, dijo.
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Busca justicia
Dark era miembro de su familia. Con amor y ganas de cuidarla la llevó a la jornada, sin imaginar que el desenlace sería la muerte de su mascota. Por ello acudió al Ministerio Público a realizar la denuncia formal por mala praxis a su mascota. Además fue al Colegio de Veterinarios del Táchira a denunciar a la mujer que operó a su gata y la respuesta recibida, le confirmó su sospecha sobre la mujer que realizó la intervención.
“Me dijeron que ya tenían conocimiento de personas que dicen que la supuesta veterinaria ha realizado mala praxis y ha ocasionado que los animales mueran. Ella no aparece registrada, tiene estudios veterinarios pero no concluidos, se hace pasar por veterinaria, opera y no está graduada”, explicó Ramírez.
Aseguró que hará seguimiento a la denuncia realizada porque no quiere que esto quede en el olvido. Teme que otros animales puedan ser víctimas del mismo caso. “Esto es maltrato animal, espero que haya justicia”, aseveró.
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