Táchira.- “Nunca he visto algo como esto y eso que vine a apoyar a Chávez en 2012”, dijo Alcemio Duque, un hombre de 67 años que viajó más de 130 kilómetros desde La Morita, municipio Samuel Darío Maldonado, hasta San Cristóbal para estar en la concentración de María Corina Machado en la Quinta avenida. Su viaje fue el reflejo de lo vivido los días 27 y 28 de junio en Táchira durante la visita de la líder opositora: obstáculos, amenazas y falta de gasolina.
Durante dos días, María Corina Machado, en campaña electoral por el candidato de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, sorteó las barreras que impuso el oficialismo en el estado andino. Desde el cierre de vías, ataques a la caravana y amenazas a dirigentes y comerciantes, cada una fue superada con el apoyo de decenas de miles de personas que siguieron su paso desde que llegó al municipio Samuel Darío Maldonado hasta el fin del recorrido en San Cristóbal, el pasado viernes 28.
Es de destacar que la mayoría de los discursos de Machado fueron a puro pulmón, pues no pudieron alquilar un sistema de sonido ambulante porque los propietarios temían sufrir represalias como los de otros estados.
Duque fue uno de los que superó los obstáculos para asistir a la concentración en San Cristóbal: encontró que la carretera Las Mesas – Seboruco fue destrozada –debido a trabajos de reparación de última hora– y no pudo transitar como normalmente lo hace.
En 25 años de construida esa vía, no había recibido ningún trabajo de mantenimiento. Incluso tampoco tenía alguna falla que ameritase una refacción. El productor agropecuario cruzó aldeas del municipio San Judas Tadeo y logró llegar al punto de llegada de Machado.
Contó que dos semanas antes guardó gasolina, temiendo que pasara lo que en efecto pasó: hubo limitación en el despacho en todo el estado. Aunque recibió amenazas por acaparar combustible, hizo caso omiso y tuvo la reserva necesaria para movilizarse.
El 27 de junio Machado llegó a La Tendida, municipio Samuel Darío Maldonado. Esta zona del norte del estado Táchira estuvo copada de personas y motos que salieron a su recibimiento. Desde aldeas a 40 minutos de distancia de donde fue la concentración llegaron ciudadanos a participar en la concentración y posterior caravana. “La última vez que vimos un candidato presidencial aquí fue Carlos Andrés Pérez”, dijo alguien desde allí.
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Quienes vieron y escucharon a Machado en La Tendida salieron con ella en caravana hasta La Fría, municipio García de Hevia. Esta localidad tachirense era catalogada como una de las más chavistas. Por cinco períodos consecutivos el mismo alcalde, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) ha sido electo. Pero el pasado 27 de junio una multitud del sector salió en apoyo a María Corina Machado, quien hace campaña por el candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Motorizados contaron que la noche anterior hubo amenazas a comerciantes de atacarlos si ofrecían algún servicio. En un local cerca de la iglesia donde estuvo la lideresa nacional, El Pitazo intentó comprar un agua mineral debido a que la temperatura era de más de 30 grados centígrados y la respuesta fue: “No podemos vender nada”. Aunque acataron la amenaza, los tres empleados grababan con sus celulares el paso de Machado.
En la salida de La Fría, vía Colón, municipio Ayacucho, la caravana fue atacada por encapuchados que lanzaron tachuelas, clavos y huevos a quienes estaban al frente del recorrido. La camioneta en la que se movilizaba María Corina Machado resultó afectada con un caucho espichado. Como si se tratase de un acto heroico o de vida o muerte, los ciudadanos corrieron a auxiliarla. Sacaron herramientas y entre todos ayudaron para que la ruta siguiese.
“Nunca en la zona norte hemos vivido una cosa tan impresionante como esta. Ni en protestas hubo tanta gente en la calle”, dijo Samuel Sánchez, residente de La Tendida.
Esperas sin certeza
María Corina Machado estuvo en Táchira y aunque los puntos donde estaría fueron anunciados por el Comando Con Venezuela, las familias salieron en calles y veredas con banderas a esperarla por si lograban verla, aunque no había certeza de que transitara por allí.
En el sector Copa de Oro, municipio Guásimos, Machado debió hacer “un toque técnico”, porque había gente que por horas esperaron que pasara por allí para saludarla. En toda la ruta de Colón hasta ahí, había grupos de personas a la expectativa.
Esa misma situación se repitió en Guásimos, Cárdenas y San Cristóbal el 28 de junio, el último día de la gira de Machado por Táchira. Desde muy temprano las familias estuvieron en las calles con banderas y pitos. “Estamos aquí por si pasa”, dijo una persona desde Táriba, cerca de la Basílica.
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En la autopista Antonio José de Sucre, en el distribuidor de Táriba, en las calles y los balcones había personas esperando. El Pitazo le preguntó a una señora: “¿Está emocionada?” Y su respuesta fue: “No, estoy esperanzada de volver a comer bien cuando gane Edmundo González”.
A las 10:00 de la noche aún había personas en Cárdenas y Guásimos esperando ver a Machado cuando retornara a su sitio de hospedaje. De hecho, hubo quienes pudieron saludarla.
Una concentración sin precedentes
La Quinta Avenida de San Cristóbal es la más emblemática para actos políticos. Carlos Andrés Pérez, Hugo Chávez y Henrique Capriles tenían en sus logros haberla llenado en el pasado. La expectativa de si María Corina Machado lo haría también era grande: la concentración de la líder política superó a la de los tres políticos anteriores.
A las 2:00 de la tarde ya había tres cuadras de la avenida llena de personas. En el transcurso del día fueron llegando más asistentes y a las 7:00 de la noche, cuando Machado llegó, toda la avenida estaba repleta y las calles que conducen hasta ahí también.
“Sin precedentes, esto es histórico”, dijo un señor en la avenida. Y es que aunque Pérez, Chávez y Capriles hicieron actos masivos en el mismo sitio, esos mítines incluyeron la movilización de ciudadanos en autobuses, bajas cifras de migración y despacho de gasolina sin limitantes. La espontaneidad de los ciudadanos marcó la jornada de Machado e incluso superó a sus tres antecesores, porque la gente no solo estaba en la Quinta Avenida sino que pasaba y llegaba a la redoma de El Educador, en la avenida Libertador.
Machado recorrió toda la avenida. Entre gritos y lágrimas de emoción, regalos de rosarios, una bandera, dibujos y cuadros, transcurrió una de las noches más épicas del Táchira y una de las concentraciones más multitudinarias e impactantes de Machado.
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