Valera.– El servicio del Bus Trujillo, el cual funciona en el terminal de pasajeros del municipio Valera, cuenta con 27 rutas establecidas. La mayoría de ellas no tiene las suficientes unidades para cubrir la demanda, situación que incide en el tiempo de espera de las personas.
En la mañana de este lunes 9 de septiembre, algunos de los pasajeros, quienes hacían fila para trasladarse a sus viviendas, reportaron tener hasta dos horas en la parada.
Un bus por destino
Josefina Viloria, oriunda del municipio Sucre, expresó que anteriormente había dos buses para Sabana de Mendoza, pero actualmente hay uno.
«Ya son las once y yo estoy aquí desde las nueve y media. Esperemos que llegue a las once y media o las doce. Se tarda porque antes había dos buses y ahora hay uno solo y cubre otras dos rutas. Hay que esperar que haga la vuelta», dijo Viloria.
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Esto se repite en el caso de las rutas Café Venezuela (Pampán) y Betijoque (Rafael Rangel). «Se supone que hay dos para Betijoque y a veces uno. Ahorita hay uno solo y el otro lo enviaron para otra parte. La espera es porque el bus se está 45 minutos en ir y otros 45 minutos en venir», explicó Edmundo Rodríguez.
Además de fusionar las rutas y rotar las unidades, la empresa no puede realizar más de tres viajes diarios, al menos para los destinos lejanos. Quienes se desplazan al municipio capital, Trujillo, consideran que esperan menos. «Antes había tres buses, hoy hay dos y otras veces uno. Acaba de salir uno y se espera una hora, o una hora y media», comentó Segundino Niño.
Escaso efectivo
Los ciudadanos también informaron sobre el cobro en efectivo. Hace un mes que el sistema de pago con tarjeta electrónica no funciona y aceptan exclusivamente efectivo. Anteriormente el pasaje estaba entre 400 y 700 bolívares, pero aumentó más del 100%.
«A veces estamos hasta dos horas aquí, pero además de eso aumentaron el pasaje y no reciben la tarjeta. Eso es un gasto fuerte, porque casi no se encuentra el efectivo», manifestó María Medina, habitante de Betijoque.
Algunos usuarios comentaron que el aumento igualó los precios a los de las líneas de transporte público convencional. «A veces me estoy de dos a tres horas esperando el bus. El aumento es igual al del pasaje normal. Está en dos mil bolívares y en las busetas está en dos mil quinientos. Yo vengo todos los días a Valera y, pues, a veces sí afecta porque no se consigue el efectivo», comentó Edgar Mejía, quien hacía cola en la parada de Café Venezuela.
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